Domingo, 6 de diciembre 2020, 09:38
El brote de COVID-19 en la residencia de mayores de Cantalpino deja ya ocho ingresados en el Complejo Hospitalario de Salamanca donde está, también, una novena residente pero por otro tipo de patologías.
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La jornada del sábado se vivió con relativa estabilidad en el centro asistencial donde los mayores siguen evolucionando dentro del proceso del coronavirus aunque algunos siguen requiriendo especial vigilancia y tratamiento que se le administra allí mismo siguiendo el criterio compartido entre sus propios médicos, los del equipo COVID residencias y los del equipo de Atención Primaria de la Zona Básica de Salud de Villoria.
Los sanitarios confirman que los mayores están perfectamente atendidos y confían en que a lo largo de la nueva semana que está a punto de comenzar, la situación pueda ir tornando a mejor, siempre con la lógica cautela al tratarse de personas de avanzada edad que en gran parte de los casos tienen otras patologías previas asociadas ahora al virus.
La semana que hoy acaba ha sido, además, especialmente dura tras el fallecimiento de tres mayores, de los que dos estaban precisamente hospitalizados en Salamanca, y un tercer deceso se produjo en la residencia. A lo largo de las últimas jornadas la decena de residentes que eran negativos en COVID han ido positivizando el virus y sólo uno de los mayores está “limpio” al haber superado ya la enfermedad durante la primera ola de la pandemia en la pasada primavera.
Positivizar el virus en los negativos se considera, por otra parte, algo esperable, según los sanitarios que les atienden, dada la alta carga vírica que se ha producido en el brote que se confirmó el 23 de noviembre.
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Los esfuerzos de todo el personal, tanto las trabajadoras que decidieron confinarse con los mayores de forma voluntaria para atenderles las 24 horas del día, como el personal de refuerzo que llegó a finales de la primera semana, permiten garantizar en todo momento el cuidado de los mayores a la hora de luchar con ellos para superar el virus.
El alcalde de Cantalpino, Javier Bolao, reiteró este fin de semana todo su ánimo tanto para los mayores como para el personal, y por supuesto para las familias de todos ellos, poniendo a disposición los medios municipales en caso de que puedan necesitar algo o mediar incluso ante otras administraciones como ya se hizo durante los primeros días del brote que se volvieron muy complicados por la falta de recursos humanos.
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