Sábado, 3 de julio 2021, 09:28
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo, ha iniciado los trámites para la declaración como Bien de Interés Cultural del acueducto de San Giraldo y la conducción de aguas en el término municipal de Ciudad Rodrigo, contratando ... para ello la realización del estudio técnico que guiará las posteriores actuaciones.
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La Consejería justifica la realización de este estudio, contratado con el arquitecto mirobrigense Juan José Rodríguez Lemus con un plazo de ejecución de tres meses, al “ser imprescindible, ya que marcará el camino a seguir en los trabajos de conservación de los restos arquitectónicos y de la infraestructura de traída de aguas, con respeto a los valores históricos y de autenticidad”.
Este estudio abarcará tanto el entorno inmediato del acueducto de San Giraldo como las infraestructuras conservadas, materiales, patologías y conservación, “apuntando soluciones de restauración por técnicos competentes en labores de estudio y recuperación de inmuebles patrimoniales”.
Este paso adelante tiene como base el acuerdo que por unanimidad tomaron las Cortes regionales el pasado mes de febrero, aprobando la comisión de Cultura instar a la Junta de Castilla y León a que declare Bien de Interés Cultural el acueducto de San Giraldo, dando resolución a la solicitud realizada por el Ayuntamiento mirobrigense en 2016.
El procurador mirobrigense por Benavente, el socialista José Ignacio Martín Benito, fue el encargado de motivar la proposición no de ley aprobada en febrero en las Cortes, recordando no solo la historia del acueducto de San Giraldo sino también los avatares sufridos a lo largo de este siglo, “después de que la crisis se llevara por delante el proyecto Arquimilenios, aprobado en 2008 por la Junta y que preveía la restauración de esta obra civil”.
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Martín Benito, afirmó que Ciudad Rodrigo “necesita más que nunca el reconocimiento y la puesta en valor de su pasado histórico y cultural”, agradeciendo la sensibilidad de PP y Cs para que Miróbriga pueda contar con un nuevo BIC.
El Acueducto de San Giraldo era la pieza fundamental de la conducción de agua potable desde la dehesa de La Aceñuela, lugar donde estaba y está la “Fuente de Caro Cuesta”, conocida desde siempre y aún hoy por el nombre de “El Nacedero”, hasta Miróbriga a lo largo de más de nueve kilómetros. La obra tiene su origen en las dificultades de abastecimiento de agua que sufría en el siglo XVI Ciudad Rodrigo, por lo que en julio de 1547 el Consistorio dispone que el maestre de la fuente, Juan González, “vea la obra que hay que hacer para reparar la Puente del Agua de Valdenovillo”. En el mes de abril del año 1548 se encarga al maestro de obras Pedro Pacheco que repare provisionalmente “la Puente del Agua”, cuya obra queda terminada el día 20 de diciembre del mismo año. La reparación provisional sirvió, aunque con muchas deficiencias, durante casi dos décadas, ya que según las actas municipales el Ayuntamiento acuerda en el mes de junio de 1567 que se lleve a cabo la reparación definitiva de la “Puente el Agua”, así como de toda la conducción hasta la ciudad. El proyecto de la obra, la más importante del XVI llevada a cabo por el Consistorio mirobrigense, se encarga al arquitecto Sagrameña de Vargas. De lo que en su tiempo fue el sistema de abastecimiento de agua a Ciudad Rodrigo, dentro de la ciudad tan sólo se conserva, a pesar de que debieron ser muy numerosas, una de las torretas construidas para salvar el desnivel, conocidas popularmente como “paredón”.
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