Efectividad en el manejo del encierro en Lumbrales

La capital de El Abadengo recuperó hoy una de sus señas de identidad festivas, el encierro con caballos, demostrando una gran efectividad a pesar del obligado parón.

Lumbrales se despertó ayer con los ecos de una larga noche festiva con la verbena amenizada por la orquesta “Malibú”, lo que no fue óbice para que cientos de vecinos y visitantes, incluidas las muchas peñas que hay en la villa, tomaran posiciones desde las gradas de la plaza hasta la dehesa municipal de El Berzal para disfrutar del primero de los encierros mixtos incluidos en el programa.

Apenas unos minutos después de lo anunciado, y bajo un sol sofocante para aquellos que no tuvieron la suerte de encontrar una sombra libre en el recorrido, comenzó el encierro de los cuatro novillos de la ganadería salmantina de Lorenzo Rodríguez, “Espioja”, que ya en el tramo urbano se pusieron por delante de caballistas y bueyes posibilitando a los mozos hacer buenas carreras hasta la entrada en la abarrotada plaza. Minutos después, se dio suelta a una vaca en capea popular.

La novillada de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca y la verbena con la orquesta “Pikante” completarán la jornada para dar paso este domingo, a las 12:30 horas, al segundo de los encierros con caballos de Lumbrales.