Jueves, 21 de marzo 2019, 21:25
En el noroeste de la provincia de Salamanca en pleno Parque Natural de Las Arribes del Duero se encuentra Vilvestre, un municipio que debe parte de su encanto a las ventajas de hallarse a orillas del río Duero, frontera natural con los vecinos portugueses.
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El curso fluvial permite a vecinos y visitantes disfrutar de unos paisajes inigualables con el agua discurriendo entre imponentes cortados que no sólo delimitan el Duero, sino que acogen cultivos que sólo se encuentran en esta zona de la provincia gracias al clima mediterráneo que caracteriza a los municipios arribeños como Vilvestre.
Naranjos, almendros, olivos y vides proliferan a lo largo del paisaje del pueblo, siendo precisamente las naranjas uno de los productos autóctonos más apreciados y codiciados por los visitantes que se acercan a conocer este rincón salmantino.
Los paseos en barco a lo largo del río transfronterizo suponen para el municipio un importante recurso turístico con un recorrido de 20 kilómetros entre los Parques Naturales Douro Internacional y Arribes de Duero. Un trayecto que evidencia la belleza paisajística de una zona en que la fauna y la flora acaparan junto al Duero todo el protagonismo. Cigüeña negra, águila real, buitre leonado o alimoche acompañan al turista en su paseo. Una vez en tierra, el muelle fluvial de “La Barca” —con merendero y refugio— es el lugar perfecto para disfrutar e unos momentos de relax a orillas del río.
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