Viernes, 22 de mayo 2020, 18:44
Blindados frente al coronavirus están ya los mayores y el personal que les atiende en la residencia San Antonio de Padua, de Tordillos, después de que el Ayuntamiento haya prohibido temporalmente el ingreso de nuevos usuarios para evitar cualquier peligro de contagio.
Publicidad
El centro asistencial de propiedad municipal pero gestionado por una empresa cuenta con una veintena de plazas, algunas de ellas libres, pero se ha tomado la decisión de primar la salud por encima de todo.
El alcalde de la localidad, Ángel Luis Alonso, explicó que “hemos decidido desde el Ayuntamiento que no entre nadie nuevo a la residencia mientras no veamos que la pandemia evoluciona favorablemente. Recientemente se han hecho los test a los residentes y al personal y han dado todos negativo y nuestra intención es que la residencia continúe así, sin ningún riesgo”.
Mientras en numerosas residencias del país el COVID-19 ha hecho estragos y se ha llevado por delante cientos de vidas, en Tordillos se actuó con mucha previsión y se tomaron medidas casi dos semanas antes del decreto del Estado de Alarma.
“En la residencia hay bastantes personas del pueblo que pueden salir para ir a sus casas si lo desean y todos los residentes pasean normalmente por el pueblo pero a primeros de marzo, viendo la situación que se avecinaba, ya prohibimos todas las salidas y los paseos sólo los han podido dar por el recinto ajardinado que rodea el edificio. Los trabajadores han actuado, además, con mucha responsabilidad y prudencia y la doctora nueva que tenemos en el pueblo ha estado, también, en todo momento al pie del cañón”, añadió.
Publicidad
Las desinfecciones diarias con dos obreros municipales y periódicas con los Bomberos de la Diputación y la colaboración de los agricultores han contribuido, también, a plantar cara al virus todo este tiempo.
La decisión tomada sobre posibles nuevos ingresos en la residencia sólo tendría una posible excepción, tal y como comenta el regidor, y sería “que quisiera entrar alguien del pueblo y tendría que demostrar que no ha salido del municipio en todo este tiempo del confinamiento” e incluso no se descartaría hacerle el test para tener la completa seguridad al respecto y mantener la residencia “limpia” del COVID-19.
Publicidad
El alcalde de Tordillos, Ángel Luis Alonso, ha sido además partidario de haber permanecido algunos días más en la Fase 0 de la desescalada aunque, al igual que el resto de pueblos de la zona básica de salud de Peñaranda, han pasado a la Fase 1 el pasado lunes. “Nuestro mayor temor ahora es que venga gente de fuera a las segundas viviendas y puedan traernos algún contagio”, reconoce el regidor.
En los últimos días todos los vecinos de Tordillos han recibido mascarillas, gel hidroalcóholico y un par de guantes repartidos por el Ayuntamiento.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.