Viernes, 6 de noviembre 2020, 20:49
La evolución negativa de la pandemia del COVID-19 vuelve a tener repercusión directa en las sesiones plenarias de los ayuntamientos de la provincia que, en el caso de las grandes cabeceras, se suelen celebrar una vez al mes.
Publicidad
Los medios telemáticos se ponen, de nuevo, al servicio de alcaldes y concejales para poder realizar las sesiones, de carácter ordinario o extraordinario, desde sus casas o el lugar donde se encuentren dando, además, la oportunidad de que cualquier persona pueda seguir el desarrollo de los plenos retransmitidos y ver de primera mano qué temas discuten sus representantes municipales en ese momento.
Ciudad Rodrigo, Vitigudino, Ledesma, Carbajosa de la Sagrada y Santa Marta de Tormes son algunos ayuntamientos que han entrado ya de lleno en la moda de los plenos telemáticos y pretenden seguir con ella mientras la situación no mejore.
Del otro lado de la balanza siguen otras localidades de la provincia como Peñaranda, Villamayor, Villares de la Reina, Terradillos y Alba de Tormes donde los miembros de cada corporación siguen acudiendo presencialmente a las sesiones.
En el listado de los grandes ayuntamientos figuran, también, Guijuelo que tiene plenos presenciales a los que se permite el acceso a los medios de comunicación pero se restringe al público y Béjar que tiene una modalidad semipresencial en el que algunos ediles participan telemáticamente y otros en el propio salón de actos del Consistorio bejarano.
Publicidad
El gel hidroalcohólico, las mascarillas y la distancia de seguridad se han incorporado, también, en todas las sesiones ya sean plenos o comisiones informativas para intentar minimizar al máximo cualquier posible riesgo de contagio.
El miedo al COVID ha tenido, además, efecto en la asistencia de público a los plenos que prácticamente ha desaparecido y se limita a los representantes de los distintos medios de comunicación que van a hacer su trabajo.
Publicidad
El avance de las restricciones para intentar controlar la expansión de los casos del virus lleva a los ayuntamientos a ponerse en el peor de los escenarios y verse obligados todos ellos a realizar los plenos de forma telemática y ahí entran en juego los medios informáticos de los que dispone cada uno de ellos.
Participar en un pleno a través del ordenador, la tablet o el teléfono supone hasta un reto para algunos concejales que tradicionalmente han “escapado” de las nuevas tecnologías y a los que ahora no les quedará más remedio que actualizar sistemas y conocimiento para entrar de lleno en el siglo XXI y en la nueva política que marca el COVID.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.