Jueves, 30 de mayo 2019, 11:03
Hasta el próximo 15 de junio tienen los partidos políticos para ponerse de acuerdo y poner las bases de la nueva legislatura. Ciudadanos tiene la llave en la mayoría de los consistorios y si no hay una negociación global a través de la cúpula provincial, caso por caso tiene más afinidad con populares que con socialistas, e incluso sin ser la fuerza más votada los naranjas podrían alzarse con alguna Alcaldía.
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Béjar es la joya de la corona de los pactos provinciales. El PP se ha quedado a un edil de la mayoría absoluta en la ciudad textil y espera el visto bueno de la única edil de Cs para gobernar en minoría. Los populares confían en que Ciudadanos haya escarmentado de pactos ‘antinatura’ como el del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, ya que la única manera de impedir a Riñones su nuevo gobierno es unirse con las dos izquierdas: PSOE y Tú Aportas Béjar.
La de Villamayor es una negociación complicada. El PP, que se quedó a un edil de la mayoría absoluta necesita que José Martín Bravo (Cs), que ha sido teniente de alcalde durante este mandato de sello socialista, les permita gobernar en minoría, algo que en esta primera fase de las negociaciones no parece sencillo. La primera intención de Cs con apenas dos escaños es la de presidir el Consistorio en coalición con el PSOE, que tiene cinco. Los naranja empiezan fuerte la partida.
El domingo los populares obtuvieron cinco escaños, Ciudadanos cuatro, el PSOE tres y los independientes uno. La suma de PP e independientes no llega a la mayoría absoluta y la de Cs y PSOE sí. Se antoja complicado que los socialistas permitan gobernar en minoría al PP en un feudo gobernado a lo largo de toda la etapa democrática por la derecha. José Buenaventura, ex del PP, tiene mucha papeletas para ser alcalde.
Muy repartido estuvo el voto en Aldeatejada. PSOE obtuvo cuatro ediles, tres el PP y dos el PSOE. Todo muy ajustado y así van a estar las negociaciones, complicadas. Las primeras llamadas a nivel local entre populares y naranjas ya se han producido, y a pesar de que esta legislatura el Consistorio ha contado con ese mismo pacto, Cs va a escuchas los cantos de sirena de David Ramos, lugarteniente de Fernando Pablos.
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En Vitigudino las cosas están claras. El PP obtuvo cuatro ediles, los mismos que el PSOE, Cs 2 y Contigo uno. Luisa de Paz (PP) será la primera alcaldesa de la localidad después de que durante toda la campaña electoral las listas de Ciudadanos y Contigo expusieran que su principal objetivo era echar a Germán Vicente (PSOE) de la Alcaldía. El portavoz 2015-2019 del PP en el Consistorio es ya nuevo edil de Cs y el hijo de Antolín Alonso (Contigo) también es concejal del Partido Popular en la villa. Todos los caminos conducen a Luisa de Paz.
El PP obtuvo el domingo mayoría simple con seis ediles por los cinco del PSOE y los dos de Cs. Las desavenencias entre socialistas y naranjas escenificadas en una gran bronca a través de las redes sociales en la previa de los comicios sitúa a Concepción Miguélez como segura regidora de la villa ducal cuatro años después.
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El PP fue el partido con más sufragios obteniendo dos actas de edil, las mismas que el PSOE, que ha gobernado durante los últimos cuatro años, mientras que Ciudadanos logró una. El PP busca desesperadamente desbancar a los socialistas del poder y para evitarlo se plantean si fuera necesario entregar la Alcaldía a la formación naranja. Sergio Gómez podría ser la sorpresa.
Victoria Manjón se estrenaba en política liderando la candidatura del PP y mejorando los resultados electorales de su antecesor con cinco ediles por los cuatro del PSOE y los dos de Cs. La llave la tiene la formación naranja, que a lo largo de este mandato ha permitido gobernar a los populares, algo en lo que confía Manjón para aterrizar en el Consistorio con el bastón de mando bajo el brazo.
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La pasada legislatura resultó convulsa en Macotera con dos alcaldes, uno popular y otro independiente después de una moción de censura. Ahora será el turno del PSOE. Las urnas dieron cuatro ediles a los socialistas, tres a los populares y dos a los independientes, lo que mantendrá al PP otros cuatro años en el banquillo.
El Partido Popular lo tiene negro para mantener el Ayuntamiento de Babilafuente. A pesar de ser la fuerza política más votada con tres ediles, la unión de socialistas e independientes, con dos escaños cada uno, les derrocará del Gobierno.
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Los populares no tienen mayoría absoluta tras igualar a cuatro escaños con el PSOE, por lo que el edil de Ciudadanos decantará la balanza. El seguro apoyo del PSOE a Cs en la vecina localidad de Villares hace que en Monterrubio, apenas a cinco kilómetros, los socialistas reclamen lo mismo. Aún hay negociaciones abiertas.
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