Sábado, 2 de marzo 2019, 14:25
Los vecinos de las urbanizaciones El Encinar y Los Cisnes han dado la voz de alarma ante el Consistorio por la presencia de decenas de ‘bolsones’ blancos cuajados de larvas de oruga procesionaria. Este tipo de insecto está considerado como una plaga por el grado de peligrosidad que ofrece para las mascotas, ya que es mortal para los perros, y peligrosa para cualquiera que las toque debido a los pelillos urticantes que las recubren.
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Los vecinos han comenzado esta semana a acudir al Consistorio para denunciar la presencia de las orugas y alarmados por el número de ‘bolsones’ de procesionaria que han aparecido, diseminados por toda la localidad así como por el rápido crecimiento de los mismos.
En la urbanización El Encinar, a pesar de que hay pocos pinos, que es el árbol en el que se instalan estas larvas, ya es visible su presencia en la calle Duero con los envoltorios blancos de cría y las interminables filas de orugas en el suelo.
En el caso de la urbanización Los Cisnes los pinos repartidos por las zonas ajardinadas también están ya colonizados por la plaga. La misma imagen se repite en el pinar municipal, un espacio verde al que acuden habitualmente los vecinos a pasear con sus mascotas.
“Hace tres años me pasé varios meses intentando eliminarlas, porque se metían en casa por las ventanas y el bombo de la persiana”, señala uno de los vecinos que ha acudido al Consistorio a plantear su queja, “son muy resistentes y no podíamos ni abrir las ventanas porque enseguida entraban”.
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En la capital, también hay barrios el alerta por este problema.
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