El viento del estado de alarma por pandemia se ha llevado esta primavera el Festival Luz y Vanguardias, que Ignacio Sánchez Galán, presidente de ... Iberdrola, pensó para impulsar a Salamanca hacia la modernidad cultural y entrar en el verano. Salamanca, que es ciudad con una luz especial, con muchas luces y que ilumina con conocimiento a miles de universitarios es y será la mejor sede para este festival, que uno espera que regrese el año que viene con renovada normalidad, al igual que el Facyl, que tiene su punto, aunque algunos no lo vean. Todo apunta a que será festival de otoño, con tardes como la de este viernes, que fue tarde de toros. Salió la tauromaquia a la Plaza Mayor vestida de calle, no de luces, a reivindicar su cultura. La Plaza Mayor, que fue el primer coso taurino de Salamanca, por si alguien lo ha olvidado.
Publicidad
Estaban los Ponce, Juli, Manzanares, Urdiales, Castella, Perera, CristinaSánchez, UcedaLeal o ElFundi, pero sobre todo los nuestros, López Chaves, Castaño, Juan del Álamo, José Ignacio Sánchez, Capea, José Ramón Martín, Juan Ignacio Pérez-Tabernero, Justo Hernández, Julián Guerra, José Ignacio Cascón, Julio Norte... que formaban un cartelazo para un Festival de las “Hermanitas”, para admiración de vecinos de sol y sombra, que llenaban la Plaza Mayor, hasta donde la ley lo permite, y señalaban que Salamanca es tauromaquia; en realidad España –la de la piel de toro—es tauromaquia. La Península Ibérica lo es, confirmando aquello de ruedo ibérico. Algo que algunos vientos intentan llevarse, como se llevó el Festival de las Hermanitas de los Pobres, impulsado por Alipio Pérez-Tabernero Sanchón, para la tarde de San Juan de Sahagún, que era día de misa, banda de música, reconocimientos empresariales, toros y verbena, aunque muchos recordamos que era también día de estudio para los exámenes finales. Presenciales.
Este Festival de Luz y Vanguardias vestía de fantasía algunos monumentos salmantinos, como el japonés Okuda va a hacer con el maravilloso faro del cabo de Ajo, en Cantabria, cerca de Isla, lugar famoso por sus langostas y uno de los hoteles con más encanto del norte. Eran unos minutos, pero qué minutos, te abducían y no dejaban que pensaras en nada. Es un palo que el virus nos haya dejado compuestos y sin esa luz que debe formar parte de la “reconstrucción”, de la que esta semana tendremos más noticias mientras algunos reclaman para nosotros jarabe de palo, como nos decían en mi infancia. Este niño necesita jarabe de palo, que se nos tuerce. Perdimos esta semana a la voz de Jarabe de Palo, Pau Donés, y a una de nuestras actrices más divertidas, Rosa María Sardá. Un palo, como lo es que el revisionismo nos obligue a pedir perdón por descubrir América, que, oficialmente lo hicimos, bueno, lo hizo Cristóbal Colón, cuyas esculturas americanas corren serio peligro. Salamanca es América, por Colón, Francisco de Vitoria, Coronado, HernánCortés, MuñozTorrero, Unamuno... la Universidad de Salamanca. Desde Nueva York a la punta de Chile, el nombre de Salamanca está presente por alguna razón. Llevamos luz hasta allí y también la recibimos. Ojo al revisionismo, me advierten, tan peligroso como el olvido. Estaría bien que algo recordase que el Paseo de San Antonio debe su nombre a un convento franciscano y que la iglesia de María Auxiliadora cumple hoy 75 años. Fue obra de Jenaro de No, Pablo Núñez y Antonio Fernández, sin olvidar la pintura de Eurico Herrero, de que le da al templo una luz especial.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.