No, no es una “boutade”, una exageración efectista, realmente lo pienso, lo creo y lo escribo de nuevo: Hacienda, las diferentes haciendas, tendrían que cerrar ... sine die sus delegaciones en Salamanca, pues esta ciudad, esta provincia, tendrían que estar exentas del pago de cualquier impuesto. No es justo que por unos servicios de tercera paguemos lo mismo, o incluso más, que los de Bilbao. Es vergonzoso, sin más calificativos: pagar porque nos dejen agonizar. Precioso.
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LA GACETA muy recientemente ha vuelto a denunciar lo que es un clamor: vivimos en el abandono más absoluto por parte de todas las administraciones, todas, empezando por la del Estado, cuyo comportamiento histórico con nuestra tierra es, sencillamente, delictivo. El abandono al que nos somete Madrid es puro terrorismo político-administrativo. Punto.
Se les llena la boca con la despoblación y sus evidentes peligros, pero no tenemos trenes suficientes ni siquiera con Madrid, el mantenimiento de las autovías es obsceno, la cobertura de Internet sigue siendo nivel “Burkina Faso”, la inversión en infraestructuras local, regional y estatal es prácticamente nula, para hacer un hospital (en el peor sitio y nacido ya pequeño) han tardado veinte años y ahora ni siquiera son capaces de abrirlo por pura incapacidad profesional y logística y por una falta de previsión que asusta.
Lo abrirán viejo e insuficiente para nuestras necesidades. ¿Necesidades?, ah, perdonen, lo olvidaba: somos salmantinos y no tenemos ni necesidades ni derechos. Solo pagamos. Y pagamos. Y pagamos en una ciudad y provincia dejadas de la mano de Dios. Y como muestra, una carretera: vayan de Salamanca a Frades de la Sierra por la DSA-204 y verán lo que es el Tercer Mundo en pleno siglo XXI...
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Pero la culpa es nuestra: no nos quejamos, y cuando más nos marcan con el hierro de la miseria, más parece gustarnos. Y seguimos pagando. Masoquismo charro se llama. Tanto Fray Luis de León, Torres Villarroel; tanto Colón, Hernán Cortés; Tanto Unamuno y somos unos desharrapados. Vivimos a la intemperie: lo poco que teníamos nos lo han robado, y lo que necesitamos, y hablo del mínimo exigible, nos lo niegan. Tenemos que hacer algo, y mostrar un poco de orgullo y amor propios no sería un mal inicio.
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