De la misma manera que Bill Paxton cazaba tornados en “Twister”, yo me levanto cada día con la esperanza de cazar buenas noticias, supongo que ... en un ejercicio imaginario por salir de esta espiral de descomposición en la que nos hemos asentado con todo tipo de actores: pandemias, guerras, confusión, bajezas políticas, corrupción, incertidumbre económica y muchos, muchísimos miedos ante el futuro.

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Nuestro presente se caracteriza hoy por la intranquilidad, suspendida en el ambiente social como el polvo. Apenas hay una tregua en los sobresaltos, que nos llegan a diario en forma de una absoluta falta de rigor humano y profesional. Fuera de nuestras vidas privadas, en las que no faltaran los buenos momentos y sobre todo la esperanza como componente genético para sobrellevar tanto revés, el mundo se ha convertido en un lugar contaminado, y el dióxido de carbono no es precisamente el mayor de los problemas. Hoy más que nunca la sensación es que no hay nadie al mando, que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento, y lo dice alguien que, como yo, soy un optimista patológico. Pero Putin y Pedro Sánchez, por poner dos caras a todo este desastre, nos dicen tercamente que todo es posible en este “tren de la bruja” en el que nos han metido. Vivimos a escobazos y así vamos entrando en el redil, tanto que hasta 27 millones de filipinos acaban de votar como presidente al hijo de Ferdinand Marcos, el hombre que saqueó el país hasta que tuvo que huir de Manila en 1986. Así somos: no hay memoria, solo populismo, la nueva democracia. Se acabó la elite occidental a la que creíamos pertenecer. En el mejor de los casos, manda el arribista, el asesor, el tiralevitas...

No hay acciones, no hay dimisiones, no hay Ley (solo normativas recaudatorias), no hay gestión. El legislador es Echenique y compañía, y no es una anécdota, es puro miedo. Solo hay tontería, como la de Nadia Calviño, que dice que no se hace más fotos donde solo ella sea la única mujer. Y no se la hace. Inflación, desempleo, deuda, colapso de los servicios públicos, crisis energética... Déjenme de rollos, busquen mujeres para aparecer en las fotos conmigo, dice Madame Hermès, otro florero progre.

...Por mi parte, sólo puedo aferrarme a la letra de una canción de RBD, “sálvame del hastío”... que me produce España, país de “Anacletos, agentes secretos”.

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