COINCIDÍAN estos días algunas de nuestras más altas autoridades regionales pidiendo fondos contra la despoblación de nuestros pueblos, con la presentación de un programa modesto ... pero muy pertinente organizado por nuestra Diputación, a través del cual se enviarán a unos cuantos magos, en su mayoría locales (Oski, Patxi, Rafa, Fabio y otros), para que estas próximas fechas de Navidades acerquen a la población rural un poco de ilusión y de magia.
Publicidad
Visto lo que dan de sí, las ofrendas, compromisos y juramentos de nuestros políticos y el abandono en que viven sumidas nuestras localidades de la España vacía, esta idea de enviar unos cuantos magos por la provincia y confiar en sus buenas artes para desplegar su magia por doquier, me parece una estupenda idea. Al menos para ir solucionando lo más urgente.
Confiemos por ejemplo que alguno de estos magos se acerque a Monleón para que con algún espectacular truco frene en seco el deterioro que presenta la muralla desde hace años, amenazando seriamente con el derrumbe, según confesaba hace unos días el alcalde de la localidad, José María de Arriba en este mismo periódico.
Literalmente también parece que se están cayendo a pedazos iglesias históricas como las de Alberguería, Membribe o Casas, entre otras, donde tal vez nuestros magos puedan hacer algún milagrito por mantenerlas en pie, visto la poca voluntad que ponen en ello ya no sólo nuestras autoridades sino incluso nuestros santos patrones, vírgenes y divinidades.
Publicidad
Antes de que sus colegiales lleguen a la Universidad sin conocer otras aulas, debería enviarse también otro eficiente mago a Aldeatejada para que saque de la chistera ese colegio que llevan esperando cinco años y así poder albergar a los alumnos que hoy se hacinan en media docena de aulas prefabricadas.
Otros cinco o seis de estos estupendos magos —con uno me temo que no bastará—, podríamos enviarlos con sus varitas mágicas a recorrer toda la red de carreteras de la provincia e ir cubriendo los muchos baches y socavones que presentan en los lugares más insospechados. Y de paso si pueden parar en aquellos municipios donde algún día nuestras instituciones les prometieron maravillosas conexiones a internet a velocidad de crucero e instalarle la prometida fibra óptica, seguro que también se le agradecerá la función con nutridos y calurosos aplausos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.