Siempre que me reúno con escritores y repasamos asuntos literarios acabamos concluyendo que casi todas las páginas de los periódicos esconden una novela. El ejemplo ... va mucho más allá del True crime, que recoge la realidad de los sucesos de la crónica negra. El propio Stendhal exhibe al final de su impagable “Rojo y negro” una sustanciosa crónica de tribunales que le sirvió como fuente de inspiración. Y no es más que una entre un millón y sin contar las que narran con detalle hechos ciertos y las que se presentan como “basadas en hechos reales”. Ayer, leyendo este mismo periódico, pensé que incluía el germen de una novela de éxito en la historia de Xavier Novell Gomá. Seguro que muchos de ustedes lo conocen. Era el obispo de Solsona hasta hace muy poco. En concreto fue el día 23 de agosto cuando presentó su renuncia al Papa Francisco “por razones estrictamente personales” ¿Por qué un hombre de 44 años decide de pronto abandonar su camino de fe y de vida al que lleva dedicado desde siempre? Pues... Cherchez la femme, que diría Alejandro Dumas. O simplemente piensen en términos de amor. El ex obispo de Solsona se ha enamorado y su religión no le permite ni ese amor ni ningún otro que no sea a Dios o al prójimo sin contacto físico. Ya el hecho de que un obispo cuelgue sus hábitos por amor, en un país como el nuestro, donde ‘La regenta’, de Clarín y otras tantas historias, certifican amores eclesiásticos ocultos -correspondidos o no- , despierta la curiosidad, pero más aún al saber que el objeto de esa pasión tan sin límites como para cambiar su destino es una psicóloga divorciada y con dos hijos, escritora, además, de novelas eróticas.

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No es que ninguna de las tres circunstancias sea verdaderamente extraordinaria, pero las tres, que ya suponen una cierta complejidad -los divorcios siempre conllevan ex relaciones, los hijos de otro nunca son fáciles de asumir y no todo el mundo está preparado para enfrentarse a la literatura erótica de su pareja-, le añaden salsa al guiso de este relato. Xavier Novell nació en Lleida, se sacó el título oficial de ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de Lleida en 1990, pero además consiguió la licenciatura en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana en 1997 y el Doctorado en 2004. Y fue ordenado sacerdote el 6 de julio de 1997... Vamos, que llevaba más de media vida siendo cura. Mentiría si dijera que no muero de ganas de conocer y conversar a los protagonistas de esta historia de amor, que probablemente se instalarán en Manresa, donde vive ella y acabarán compartiendo una existencia tranquila. Sobre todo, porque hasta dar ese paso seguro que han existido un millón de imponderables en esta relación que van desde el propio tormento de los amantes hasta las consideraciones ajenas, pasando por los asuntos cotidianos, tan sencillos cuando no hay barreras y tan imposibles cuando se construyen sobre ellas. Hay innumerables novelas de sacerdotes enamorados, desde ‘El pecado del Padro Mouret’, de Émile Zola o Doña Luz, de Juan Valera hasta ‘El pájaro Espino’ de Colleen McCullough, pasando por infinidad de títulos de todas las nacionalidades. Y en unas y otras un denominador común: la pasión y el amor mueven el mundo, dentro y fuera de los templos, las creencias y las condiciones de los seres humanos.

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