Hoy es el aniversario del trágico 11S y el mundo no solo no se ha parado, sino que ya en él se había empezado a ... gestar una nueva generación: la Generación Z. Son los nacidos entre 1995 a 2016. Su infancia se ha desarrollado en un contexto incierto debido al gran atentado y a la recesión económica de 2008-2011, más lo que ha surgido después. Se distinguen de los millenNials porque los Z, nacieron con un smartphone bajo el brazo. Viven inmersos en la tecnología digital desde la infancia y se puede afirmar que Internet, al ser un elemento esencial en las vidas de sus padres, ha marcado las suyas. Pero la Generación Z vive bajo el yugo de la inmediatez. Esto se debe a que todo lo consiguen de inmediato gracias al acceso directo y continuo a internet que les ha hecho, desde pequeños, acceder a la información a golpe de “click”. Esto les hace exigir lo mismo al mundo que les rodea: rapidez y facilidad. Evidentemente esta manera de vivir, les provoca una continua frustración ante los imprevistos.
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Pero a la vez son creativos y les gusta aprender por sí mismos. Sus rasgos fundamentales son lo digital, poseer conciencia social y ambiental, ser pragmáticos y realistas, adaptables y resilientes, creativos y autodidactas y trabajan en lo que les apasiona, considerando lo prescindible inútil, aunque sea importante. Los jóvenes de la generación Z (o centennials) son más emprendedores que los millennials, pues tienen una mayor autonomía para aprender por cuenta propia. Es lo que explica que sobresalgan por ser autodidactas y más creativos. Suelen aprender de forma rápida y no conciben un mundo sin Wi-Fi, YouTube o Instagram, como afirman muchos estudios. Lo veremos dentro de poco en un programa televisivo. Sus vidas están marcadas por los youtubers. Son jóvenes “multitarea” pues utilizan varios aparatos a la vez, lo que les lleva a que el tiempo de “atención” sea muy breve. Son independientes y consumidores exigentes y ocuparán puestos de trabajo que hoy en día aún no existen. Un estudio reciente destaca el hecho de que más de la mitad de ellos, jóvenes de entre 11 y 27 años, tiene problemas visuales. ¿El más frecuente? La miopía, la considerada otra “Pandemia del s. XXI” por la OMS.
Esta generación ha sido la más afectada profesional y económicamente por la pandemia de la covid-19 y ha tenido sobre ellos un impacto significativo en la vida personal y en sus hábitos.
Este ojo que observa ve en esta generación otro cambio de paradigma, pues tendrán que adaptarse a los grandes y amplios cambios que están transformando el mundo en el que vivimos y que es, sin duda, el que van a heredar. En mi próximo artículo les hablaré sobre las tendencias que se apuntan sobre el trabajo y las profesiones que demandarán para el futuro.
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