En 1864 se instaló en el centro de la Plaza una pequeña fuente con vaso octogonal de alta taza, eliminando una farola de hierro forjado, ... sobre pedestal, decorada en sus ocho caras con el cuerpo de niños que databa de 1833. El 11 de noviembre de 1870 el Ayuntamiento comienza a hablar de la construcción de una nueva fuente con motivo de la traída de aguas a la capital, contando con 2.468 pesetas en diciembre para tal menester. En 1871 se instala una fuente más grande, de forma circular, brocal bajo y dotada en su centro de una alcachofa de hierro forjado para arrojar chorros de agua, que no se puede inaugurar hasta el 8 de diciembre de 1875 por retrasos en el abastecimiento de agua, rigiéndola alcaldía don Manuel José Arteaga.

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Del centro brota un surtidor que lanza el agua a considerable altura cayendo sobre un platillo, mientras 8 ranas, colocadas en el primer cuerpo de la fuente, arrojan otros tantos surtidores formando canastillo, cuyas aguas van a parar al indicado platillo, de donde caen al depósito. La obra del señor Moneo produjo un gran efecto.

Fernando Araujo el 1 de mayo de 1887 proponiendo mejoras en el ornato de la ciudad solicita se construya una fuente monumental que sustituya al tan mezquino “Manojo” y que la fuente luzca en el centro una alegoría de la ciudad del Tormes consistente en una matrona con corona mural que apoye su mano diestra en el escudo de armas de Salamanca y que el surtidor vierta sobre varias conchas y formando una pequeña cascada descienda el agua al pilón, todo convenientemente decorado al gusto arquitectónico de la Plaza.

El Ayuntamiento dos años más tarde toma en consideración la propuesta y pide el asesoramiento de dos personalidades: el historiador Manuel Villar y Macías y el arquitecto Joaquín de Vargas Aguirre. El 26 de abril de 1890 se discute el plan para colocar la fuente monumental, tomando el acuerdo de dejar en su sitio el antiguo estanque con la fuente, que permanecerá hasta 1906.

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Todavía en 1898 y con motivo del traslado del templete a la Alamedilla se baraja la probabilidad de construir una fuente monumental.

El 17 de setiembre de 1903 la fuente se convierte en luminosa como atractivo de las Ferias pero decepciona a los numerosos espectadores por la escasa fuerza con que sale el agua. Apagadas las luces del alumbrado público a las nueve y cuarto, la fuente comienza a correr produciendo algunos cambiantes luminosos del agua. En la segunda sesión verificada el día 22, a las 10 de la noche, las proyecciones y los cambios de luz fueron más completos y vistosos.

El 31 de agosto de 1906 se monta el templete metálico de la Alamedilla sobre el estanque, prescindiendo de la fuente y antes de 1920 también ha desaparecido el estanque.

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