Se inaugura el 10 de octubre de 1842 en la antigua Hospedería del Colegio Viejo, siendo Jefe político y Presidente de la Diputación don José ... Marugán. La escuela práctica tenía una superficie de 91 pies de longitud y 24 de latitud, hallándose contigua la sala de espera, habilitada con perchas y clavos de bronce para que los alumnos pudieran depositar sombrero y capas. En la parte superior se encontraban las aulas donde se impartían las asignaturas de: Pedagogía, Método, Aritmética, Algebra, Geometría, Dibujo lineal, Historia, Geografía, Física, Historia Natural, Moral y Religión. La extensión total era de 2.500 m2. Hacia 1861 se añadieron las enseñanzas a sordo-mudos y ciegos. Existían habitaciones cómodas y suficientes para el Director, el Portero y los alumnos internos, que con el tiempo desaparecen y solamente asiste a las clases alumnado externo.
Publicidad
Tenían Reglamento Interior, como los antiguos Colegios Mayores y Menores y en él se decía que cada alumno debería venir provisto de un vestido decente para los días festivos y salidas del Seminario, compuesto de frac o levita, chaleco y pantalón de paño negro, sin divisa alguna. Sombrero redondo nuevo, gorra sencilla, pero aseada, un par de pantalones de tela de hilo para el verano con chaleco, el calzado necesario, cuatro camisas, cuatro pares de medias o calcetines, tres toallas, un cubierto de metal blanco y un cuchillo, peines, cepillos para la ropa y zapatos, espejo pequeño y navaja de afeitar, el que las necesitare, una cama completa, con las mudas correspondientes, un baúl pequeño para guardar la ropa, percha nueva y dos sillas.
Solo podían salir dos días a la semana: domingos y jueves por la tarde, desde las 4 hasta las 8 en otoño e invierno y hasta las 9 en primavera y verano.
Hasta 1910 fueron Directores de la Normal: Lázaro Ralero y Prieto, Francisco Rodríguez del Castillo, Cándido Sánchez Bustamante, Fernando Arranz de la Torre, Angel Begil, José Antonio Jorge López, Gonzalo Sanz Muñoz, Pedro Díaz Muñoz y Luis Pérez Allú.
La Diputación Provincial publica en el BOE el 8 de junio de 1842, la creación de unas becas para ser provistas por el mejor alumno de cada uno de las 8 partidos judiciales, que reúna las condiciones exigidas y al que, previo examen, se le admitirá como pupilo con matrícula gratuita.
Publicidad
Pasados los años la Diputación las sustituye por una sola beca, aportando una cantidad mensual, para el aspirante a Normalista que obtenga la mejor puntuación en los exámenes correspondientes. En el Centenario de la inauguración, el que esto escribe ingresó y, tras los exámenes ante un Tribunal, presidido por don Antonio García Boiza, obtuvo tal galardón que consistía en 5 pesetas diarias, beca que sólo se mantenía si se alcanzaba un mínimo de Notable, durante los cuatro años de carrera. Alcanzó el “Premio Lorenzo Niño” en 1947 al mejor expediente académico.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.