En el solar de lo que fueron las Paneras Reales de la calle Zamora, nace en 1850 un café en la planta baja de los ... números 2, 4 y 6, al principio denominado “Del Suizo”, pues pertenece a la familia Matossi, Franconi y Compañía, industriales procedentes de Poschiavo, en el cantón suizo de los Grisones.
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Juan Prior Hernández, camarero de primera hora era, en El Suizo una institución, con propia personalidad y perfecto diplomático que tenía una prodigiosa memoria para recordar las preferencias de cada parroquiano, a los que preguntaba por pura fórmula. Era todo lo contrario que su compañero Mateo Barrado, un estoico, que se peinaba a lo Alfonso XII y era el colmo de la despreocupación, viviendo al día, sin importarle el porvenir y con una constante frase en los labios: “¿qué más da?”.
Juan fue nombrado por la Junta General del Gremio de camareros en 1909 su representante en la Junta de Reformas Sociales. A primeros de agosto de 1920, sabedor de que va a desaparecer el Café Suizo, donde había dejado 40 años de su vida, se retira a casa para siempre, no queriendo ser él quien pase por el amargo trance de cerrar definitivamente las puertas del antiguo café. Los más allegados hablan de su quebrantada salud pero ésta se agravó por la pesadumbre y el dolor de perder lo que había sido su único amor y su único sostén.
A las 12 de la noche del 19 de agosto de 1920 fue clausurado el café sencillamente, con la misma sencillez con que había vivido su larga existencia. Unos pocos y escogidos contertulios acompañaron a Francisco y Agustín Moretón con unas copas en la mano, mientras el camarero Domingo Andrés García, (que todavía vivió hasta el 13 de noviembre de 1947) se desprendía del blanco mandil, de sus paños y recogiendo el servicio, penetraba por última vez en la cocina, que en tiempos había sido sala de mus, salón de billar, tertulia política y catacumba donde se fraguaron románticos movimientos políticos, como por ejemplo, el del día antes de la proclamación de la Primera República.
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En la madrugada de la desaparición del Suizo, LA GACETA REGIONAL, está llegando al mundo con dificultades y estertores en su rotativa, desde de la tarde anterior, lo que impide que su primera edición aparezca a la hora convenida, el 20 de agosto de 1920.
Juan Prior falleció el 22 de agosto, 3 días más tarde del cierre del Suizo, y más que camarero fue un contertulio de las muy prestigiosas personalidades salmantinas, siempre leal amigo y servidor fiel. Tuvo miedo de cerrar las puertas del café y no quiso asistir a la muerte del Suizo porque asemejaba su propia muerte. Se resistió a seguir trabajando los pocos días que de existencia le quedaban por no ser testigo de su desaparición.
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