Un tipo absolutamente detestable llamado Jomeini se hizo con el poder en Irán tras la huida del Sha. Una desgracia que ha llevado a ese ... país a la ruina moral y a los asesinatos perpetrados desde aquel gobierno islámico. El último y más sonado caso, el de una joven que llevaba mal puesto el velo (según la policía de la moral), ha logrado movilizar a aquella juventud maltratada y conseguido la solidaridad de todos los demócratas del mundo. Uno de los primeros atacados por esta pandilla de islámicos fue Salman Rushdie, autor de Los versos satánicos. Julio Valdeón nos ha recordado lo que Jomeini dijo sobre este autor a través de Radio Teherán; estas fueron sus palabras:

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“En el nombre de Dios, somos de Dios y a Dios volveremos. Estoy informando a los valientes musulmanes del mundo que el autor de ‘Los versos satánicos’, un texto escrito, editado y publicado contra el Islam, el profeta del Islam y el Corán, junto con todos los editores y editoriales conscientes de su contenido están condenados a muerte. Hago un llamamiento a todos los musulmanes valientes, donde quiera que se encuentren en el mundo, para los maten sin demora, para que nadie se atreva a insultar las creencias sagradas de los musulmanes en lo sucesivo. Quien muera por esta causa será un mártir, si Dios quiere. Mientras tanto, si alguien tiene acceso al autor del libro pero es incapaz de llevar a cabo la ejecución, debe informar a la gente para que sea castigado por sus acciones. Que la paz y las bendiciones de Alá estén con ustedes”.

“Están condenados a muerte”. ¿A partir de qué código penal? ¿Con qué autoridad? ¿La de Alá?

Habían pasado treinta y cuatro años del ataque verbal de Jomeini cuando un asesino islámico apuñaló a Rushdie y lo dejó tuerto. Llamar a estos terroristas por su nombre, ¿es islamofobia? Los asesinos de Madrid y los de la Rambla de Barcelona, ¿merecen otra cosa que la cárcel y nuestro desprecio? Yo creo que no. Lo que también resulta despreciable es que las extremo-feministas de Podemos estén absolutamente calladas ante los desmanes que estos islamistas cometen contra las mujeres en Irán, Afganistán y otros países en manos de estos malditos fanáticos. Estas extremistas, dedicadas a elaborar leyes infumables, tendrían que hacérselo mirar, pero como son incapaces de la menor autocrítica, el resto de españoles tenemos la obligación política y moral de desalojar a esta gente del Gobierno español, donde nunca debieron entrar y menos de la mano del PSOE, aunque yo creo que esto ya no es el PSOE.

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