Y a pesar de todo, gracias fútbol por seguir ahí entreteniéndonos y haciéndonos un poco más fácil la vida, muy especialmente en estas circunstancias grises ... de pandemia y estrés, donde no sobran oportunidades para encontrar rendijas abiertas al entusiasmo tras un año entero tragando altísimas dosis de apatía y desánimo.

Publicidad

Gracias fútbol por desoír los consejos de quienes nunca paladearon ni entendieron tu magia y con frecuencia encuentran cualquier excusa para demonizarte y pedir tu prohibición, como el insulto racista de alguno o el de aprovechar el lamentable espectáculo de unos cuantos borrachos de comportamiento infame provocando altercados que intentan manchar tu imagen.

Gracias fútbol por aceptar que aunque no sea efectivamente como antes y no podamos ocupar las gradas, aún sigues teniendo la suficiente fascinación para sentarnos ante un televisor a disfrutar de este juego que nos enciende las venas y nos reparte auténticas y genuinas pasiones.

Gracias fútbol por servirnos para escapar de los asuntos importantes que por momentos nos aplastan y regresar a las conversaciones insustanciales y banales que nos hacen olvidar un presente con cifras inasumibles y desmoralizadoras.

Publicidad

Gracias fútbol por seguir procurándonos eternas discusiones y polémicas tan fuera del mundo egoísta e interesado de otros aspectos de nuestras vidas que se ventilan en los despachos nobles y en las cámaras del poder.

Gracias fútbol por hacernos olvidar toda esa rabia que llevamos acumulada contra el lamentable espectáculo que fuera del césped no están dando quienes deberían ocuparse con sensatez y sentido común de ayudarnos frente a la crisis pero siguen solo pendientes de lo suyo, apenas interesados por seguir ocupando los sillones o desalojar a sus adversarios.

Publicidad

Gracias fútbol por no recrearte en la evidencia de que nuestra presencia no era tan imprescindible como nos pensábamos y que por momentos, incluso, en pequeños sorbos de brillantez y excelencia, nos hacen olvidar que el teatro sigue vacío.

Gracias fútbol por esos noventa minutos de regreso a la infancia del caprichoso balón que va y viene, jorobando pronósticos, desbaratando estadísticas, aniquilando apuestas y sorprendiéndonos constantemente.

Publicidad

Gracias fútbol por invitar a que vuelvan al campo aquellos héroes que nos acompañaron en algunas de las tardes y noches más felices de nuestras vidas.

Gracias fútbol por regalarnos veladas tan maravillosas como la que soñamos esta mismita noche.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad