Nunca podremos agradecer lo suficiente a Isabel Díaz Ayuso que enviara a Pablo Iglesias al otro lado del Manzanares. Y lo hizo con los votos de la ciudadanía, no con la pistola que ilustra el artículo de opinión que ha publicado este fin de semana ... el antiguo sheriff de Unidas Podemos en un digital y que tanta polvareda ha levantado.
Publicidad
Y es que, como dice la canción que inmortalizó a ‘Pistones’ en la movida madrileña, “el pistolero ha llegado ya a la ciudad”. Aseguran que va a pedir unos güisquis por un puñado de dólares en tres ‘saloones’ donde es bien recibido: la SER, la catalana RAC1 y el semanario CTXT. Se disfraza de doctor por la Complutense y en sus cartucheras luce dos ‘prestigiosos’ premios: La Lupa, que concedía la Coordinadora de ONG para el Desarrollo en colaboración con la Facultad de Periodismo de la Universidad Carlos III; y el Rodolfo Walsh, que la Universidad Nacional de la Plata en Argentina también ha otorgado a personajes tan notables y enternecedores como Nicolás Maduro, Hugo Chávez o Evo Morales.
¡Cuidado! Ya no lleva coleta, por lo que puede calarse un sombrero vaquero, bajo el que promete mirar a los ojos a quien se atreva a hacerle sombra, con esa sonrisilla suya de perdonavidas de ‘spaguetti western’. El silbido inmortal de Ennio Morricone en ‘El bueno, el feo y el malo’ le ayudará a imaginar la escena, sin duda.
En el título del artículo de marras, el pistolero expresa sus temores: ‘¿Y si gobernaran PP y Vox?’. Y en la largo texto de casi cuatro folios dibuja un país dominado por el “españolismo más reaccionario”, expresión que repite hasta tres veces en apenas unas líneas. En este apocalíptico escenario, la derecha, ayudada por el poder judicial, la monarquía y la prensa de Madrid -los de provincias no contamos-, se echaría al monte para ilegalizar a Bildu y a los partidos independentistas catalanes y se aseguraría “victorias electorales permanentes”. Para frenar el triunfo “ultramontano”, que ya da casi por seguro en las próximas elecciones generales, el forajido de Galapagar anima a la izquierda a explorar vías confederales para construir un Estado más acorde con la plurinacionalidad (sic). Y, en el fondo, insta a todos los grupúsculos extremistas a no dejar solo ante el peligro al PSOE del Gary Cooper de Ferraz.
Publicidad
Está dolido. Al final del escrito se toca las cicatrices de la balas que la presidenta madrileña le metió en lo que llama sin ambages “la lección de mayo en Madrid”. Y llora porque lo que sus correligionarios llevan perdiendo tantos años en la capital de España “no son solo elecciones, sino una batalla cultural e ideológica”.
El lenguaje bélico de este francotirador mediático no es nuevo. De su boca han salido frases para el recuerdo. Como aquella vez en la que animó a los estudiantes a “señalar al enemigo”, o cuando aseguró que “ser demócrata es expropiar”, o su célebre intervención en la que pidió “disculpas por no romper la cara a los fachas con los que discuto en televisión”. Las tiene para todos los gustos de su cada vez más exigua parroquia.
Publicidad
Ahora, retoma su carrera “periodística”. En su polémico y demagógico artículo se ha permitido incluso hacer guiños y cucamonas encubiertas a Pedro Sánchez. Esperemos que el presidente del país de las maravillas no se deje embaucar de nuevo y no le facilite cumplir uno de sus grandes anhelos reconocidos: dirigir una televisión pública.
Por cierto. Puede ver la famosa pistola, una Luger de las que usaban los oficiales nazis con las siglas del PP y Vox grabadas y una inscripción que reza PRENS.A. 78, así como el artículo completo en CTXT. Aunque yo que usted no lo haría, forastero.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.