EN algún hueco del despacho presidencial del Colegio de la Asuncion, quién sabe si en el doble fondo de un cajón disimulado, se encuentra el ... botón rojo del que está pendiente la política regional desde hace varios meses; es el que activa la convocatoria electoral. Celoso de su custodia está Alfonso Fernandez Mañueco, quién disfruta de su posicion de privilegio, porque suyo es el poder de poner patas arriba todo el circo político; DEFCOM2 con un solo gesto, el de presionar ese resorte.

Publicidad

Como ese niño que se sabe poseedor del juguete que envidian todos, se permite el presidente de la Junta continuas bromas y dobles sentidos en sus respuestas ante la pregunta que una y mil veces le han hecho este otoño. Tan cómodo y entretenido está en ese papel salomónico que en una misma conversación te puede dar la impresión de que nos vamos de cabeza a las urnas en marzo o de que no tiene intención de mover ficha hasta 2023, enrocado con Ciudadanos como su inseparable torre.

“En principio, no hay elecciones hasta dentro de dos años”, me ha contestado esta semana en una entrevista en la radio. “En principio y en final”, replicó al ser repreguntado por ese especulativo matiz. Y es que, como bien repite su socio Igea, los matices son muy importantes, encierran más verdad que el soliloquio que los políticos cacarean tirando de argumentario. En este caso el matiz es el tono, la media sonrisa del que ya tiene una respuesta que se guarda para el momento oportuno.

Mientras, unos y otros se entretienen en ese postureo tan poco productivo que es el tira y afloja presupuestario. Los de Por Ávila tienen que venderse en la patria chica como los rocosos negociadores que sacan petróleo del desierto, y el gobierno regional juega al peligroso equilibrismo de darle a una provincia sin que las demás se ‘chinen’ por el agravio. Con la España Vaciada en la puerta de chiqueros electoral no está la cosa como para incitar con el capote a que Soria Ya y compañía salten al ruedo. Hasta ahora, los abulenses han servido de salvavidas en las Cortes al gobierno en minoría, pero toca tensar de nuevo la cuerda. Y así llegaremos a las puertas del pleno del día 22, con Igea multiplicando esfuerzos no vaya a ser que lo de no tener presupuestos sea una coartada del PP para dar un paso hacia unos comicios que podrían ser la puntilla de Ciudadanos.

Publicidad

El también presidente del PPCYL me explicó que no, que lo de los presupuestos no sería causus belli, “hacen falta varios fallos para que un avión se caiga”, argumentaba. Pero aquí también podemos encontrar el matiz, si los pilotos tuvieran un botón rojo con el que salvarse en los instantes previos a la colisión, pregúntense ustedes qué ocurriría ¿lo apretarían o no? Añadan a esa situación algunos nubarrones en el horizonte, con previsión de tormenta judicial. Yo ya tengo mi respuesta, aunque el botón lo tiene Mañueco.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad