HACÍA mucho tiempo que no paseaba sin un intermediario entre el aire y la boca. Caminaba despacio, disfrutando de la histórica y mil veces pisada ... Rúa Mayor. Reconozco que es una de las calles más hermosas de la ciudad, a pesar de tener dos edificios en ruina, ¡Incomprensible! Nunca he entendido qué impide a esta transitadísima calle, el 100% del turismo la pisa, que esté tan olvidada. Desde la Plaza, San Martín, la Catedral, la Casa de las Conchas, Monterrey, San Esteban, la Clerecía... con sus “calles alma” indiscutibles de nuestra sustancia salmantina. Y entre todo lo monumental: el comercio. Me fijaba en él y pensaba que cómo es posible que una de las ciudades más bellas del mundo cuide tan poco su estética comercial. Cuidar la estética no implica perder la identidad. El comercio del barrio histórico es lo que más ven los turistas al mismo tiempo que los monumentos. Ese comercio es también la imagen que el visitante se lleva de la ciudad. Comerciantes y establecimientos, se convierten así en embajadores de nuestra cultura, fomentando así el turismo.

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Las tiendas de souvenirs me encantan, siempre las visito cuando voy de viaje y en mi propia ciudad, siempre paro. Lo que encuentras en ellas solo lo hay allí. Bien es cierto que es importantísimo el gusto y la calidad. Lo que ofrece el barrio antiguo solo está en él. Es un comercio de lo nuestro: el embutido, el vino, los quesos, los recuerdos típicos, la joyería charra, la Universidad, el hornazo, las pastas, “los chochos típicos de Salamanca”, lo artesano, los libros, la ropa e incluso lo eclesiástico... es un comercio único pero muy abandonado de la mano de las instituciones.

Mientras pensaba en todo esto, comencé a fijarme en que había un logo que se repetía en algunos comercios: “Destino Salamanca, establecimiento asociado”. Este ojo que observa, con el azar de su parte, entró en uno de esos establecimientos a informarse de qué era eso.

La suerte quiso que me encontrara con Azucena Hernández del Canto, dueña de uno de los comercios que resultó ser la presidenta de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja de Salamanca (ACCIVISA). ¿Casualidad o causalidad? Sea como fuere, fue fantástico oír a esta comerciante y abogada, explicarme el proyecto extraordinario que se ha puesto en marcha en Salamanca, como pionero en toda España, para los comercios de los cascos históricos. Esta Asociación pretende unir a todo el comercio del casco viejo para tener una plataforma común de actuación frente a las instituciones y defender un comercio singular y único que luche, cada uno con sus productos, para ofrecer lo mejor de nuestra tierra. Pretenden además favorecer actividades culturales y proponer proyectos para incrementar el turismo y la idiosincrasia de la zona. Les seguiré contando...

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