Titánico y peliagudo el trabajo del community manager de la Junta. Sin acabar de desembarazarse de las maledicencias de los sanitarios y sin una triste ... visita a la playa, hoy tendrá que ponerse a colocar en su sitio a los bomberos. O sea, a redactar un hilo muy parecido al siguiente: “Vaya con los bomberos forestales que estos días tenemos trabajando por toda la provincia. Puede que sean buenos profesionales pero también desagradecidos, comprometedores, faltones. Resulta que se han puesto a publicar fotos del bocatita, la pieza de fruta y la botellita de agua que gentilmente les procuran los servicios de avituallamiento de la Junta tras su jornada de trabajo y a soltar barbaridades, tan solo por poner en duda el compromiso de la administración. Como si no tuvieran otra urgente tarea.
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Pareciera que en vez de apagar los incendios lo que les priva es arrojar gasolina al fuego comprometiendo el buen nombre de nuestras instituciones ¿Pero a qué aspiran? ¿Acaso pretendían que se les reservase mesa en el mejor restaurante de la Sierra y se les sirviese el menú que degustan nuestras autoridades cuando se acercan a alguno de esos pueblos a promocionar las delicias gastronómicas del lugar?
Alguno, como el propio portavoz de la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales, incluso se atreve a propagar la información de que un bombero puede perder sudando en una sola hora frente a las llamas un litro de agua, lo que viene a dejar la botellita servida por los servicios de la Junta en la miserable gota que colma el vaso de la deshidratación.
Menos mal que al quite de esta información, estamos nosotros explicando que en realidad solo tratan de sumarse a una campaña de desprestigio contra la Junta. Y que lo suyo son exageraciones e infundios con los que pretenden empañar la diligentísima y responsable actuación que en todo momento ha guiado el comportamiento de la Junta.
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Y no solo auxiliando y cuidando a estos bomberos que trabajan sobre el terreno sino desviviéndose a lo largo de todo el invierno por mantener completamente operativos los servicios de prevención y extinción de incendios al precio que sea para que cuando llegasen estas terribles pero imprevisibles olas de calor, los daños de los incendios que se produjesen fuesen como estamos viendo, prácticamente inexistentes”.
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