Domingo, 8 de diciembre 2019, 20:57
Algunas estafas que han sido destapadas se quedan en barbecho hasta que comienzan a surgir de nuevo. Esta es una de ellas. Consiste en el envío de mails falsos supuestamente firmados por la DGT en los que informan a los receptores de que sus vehículos han sido captados por los radares. Se reclaman 1.530 euros por exceso de velocidad y ara acceder a la notificación de la “multa”, deben pulsar sobre un enlace.
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En el momento en el que la víctima lo hace, el dispositivo en infectado con malware y el ciberdelincuente puede acceder a toda la información personal del dispositivo. Esta táctica está denominada “phishing”. Esta estafa ya fue recibida por miles de personas el pasado mes de julio y el organismo también lo advirtió en sus redes sociales.
La manera de evitar que suceda es no acceder al enlace. La DGT ha remendado a través de Twitter que los afectados consulten si la multa es real desde la web oficial del organismo:
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