Domingo, 9 de agosto 2020, 21:58
Nueva Zelanda lleva desde este fin de semana 100 días sin nuevos contagios por COVID-19. Ante esta situación singular, el mundo se pregunta ¿cómo lo ha conseguido?
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Su éxito deriva en tres medidas estrictas y efectivas: control fronterizo para impedir que el COVID-19 no llegará a su país importado. También, se decretó el confinamiento y se impuso el distanciamiento social. Por último se realizaron pruebas médicas para detectar nuevos casos y así realizar un proceso de rastreo para poder imponer la cuarentena a los posibles positivos de coronavirus.
“Lograr 100 días sin transmisión comunitaria es un hito importante, sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos ser complacientes. Hemos visto en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde antes estaba bajo control, y debemos estar preparados para acabar rápidamente con cualquier caso futuro”, afirmó Ashley Bloomfield, directora general de Salud.
A pesar de este logro, el país continúa alerta y ha pedido a sus ciudadanos hablar con su médico y confinarse en caso de tener cualquier síntoma del COVID. Además, insisten que actualmente la situación está controlada, pero que no descartan posibles casos en el futuro. Por ello, solicitan el cumplimiento de las medidas.
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