Jueves, 30 de marzo 2023, 20:30
El Consistorio de San Martín, que encabeza Alfonso Buenaventura, sigue una línea de diversificación y revolución del sector primario, una vuelta de tuerca que ya recoge sus frutos.
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¿Qué destacaría de la legislatura?
—Me quedo con la actividad de los ecomercados y los viveros. Yo creo que este proyecto ha hecho que se asiente población, unos chicos se vinieron desde Barcelona al pueblo, y han encontrado aquí su modo de vida y empleo, que es lo que nos hace falta a los municipios, con el tema del reto demográfico. Han estado trabajando en los invernaderos. El ecoMercado es un altavoz y promoción de lo que estamos haciendo; estamos viendo que cada vez que tenemos un ecoMercado la gente se anima a hacer rutas de senderismo, adquieren productos... va despacio pero genera actividad. También me quedo con la balsa de agua que hicimos para abastecimiento. Almacena tres millones de litros. Es importante por la sequía persistente. Hemos estado para hacer algo por la población.
¿Qué planes habría para la próxima?
—Estamos trabajando en dos temas de cooperativas importantes: uno sería una cooperativa energética para una fotovoltaica, crear una mancomunidad de autoconsumo, lo que repercutiría en los recibos de la luz, supondría un gran ahorro. Esto es apostar por el medio rural. En los pequeños municipios, por otro lado, ya no existe el comercio, y las personas mayores tienen que desplazarse fuera. Son los más perjudicados. Nosotros apostamos por el comercio rural, por eso queremos conseguir recuperar la tienda, convertirlo en un economato, en la que todos los cooperativistas puedan adquirir los productos al precio que marca el distribuidor, el mismo precio que en las grandes superficies. Es mitrar por la gente del pueblo.
¿Qué acciones han marcado el último año?
—La balsa de agua fue el proyecto estrella de la legislatura, precisamente este último año. La continuación del ecoMercado y de los viveros.
Estos proyectos que tanto caracterizan al pueblo, ¿ya tienen un impacto?
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—Veo que ya se está fijando y hay cambios. Se oye de la producción del tomate ecológico, la complementación de actividades... genera riqueza y dinamismo. Los viveros antes eran un espacio en abandono, con maleza, lo que era un peligro por los incendios. Ahora está limpio, se mantiene, así que en caso de fuego sabemos que por ahí se va a frenar, así que al final tienes más objetivos en un mismo proyecto. Animamos a la gente a que no abandonen el sector primario.
Contenido patrocinado por el Ayuntamiento de San Martín del Castañar
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