Viernes, 5 de abril 2019, 14:53
Han pasado casi 500 millones de años y aunque el océano que antiguamente ocupaba Monsagro ha desaparecido, la fauna marina de aquel entonces pervive gracias al Centro de Interpretación de los Mares Antiguos y la Ruta de las Huellas Fósiles, dos iniciativas que conforman una oferta turística única.
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Las casas de Monsagro han visto cómo se incorporaban a su fachadas los restos fósiles de una comarca antiguamente habitada por un gran número de organismos vivos, unos valiosos vestigios que se pueden conocer a través de una ruta urbana que visita los lugares más emblemáticos del pueblo presididos por esas huellas fósiles.
El pasado año además el municipio abría las puertas del Centro de Interpretación, un particular museo donde el visitante puede conocer de primera mano las formaciones fósiles que se erigen como un gran atractivo.
Monsagro también cuenta con senderos para disfrutar de la riqueza paisajística de la zona entre los que se encuentra un recorrido por un tramo del GR-10 en dirección a la Peña de Francia. Un paseo altamente recomendable que transcurre en la confluencia del arroyo Agadón Chico y el río Agadón.
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