Reencuentro de socios del CD Mosqueros del Tormes.

Más elucubraciones de un pescador de mosca seca

Para Medio Ambiente la palabra ‘social’ no existe ya que concede casi la totalidad de los pases de fin de semana a las competiciones

Lunes, 5 de julio 2021, 13:14

El sábado 26 de junio, un club de Salamanca aprovechó como excusa, el día que el Gobierno ponía fin después de una largo y tortuoso camino lleno de restricciones a la obligatoriedad de llevar “un bozal” con el que tapar las vías respiratorias, para la celebración, por fin, de una jornada de pesca en la que reencontrarse de nuevo sus socios. Para la ocasión eligieron la pesca de ciprínidos en el embalse de Santa Teresa, la posibilidad de coger el Escenario Deportivo Social y pescar truchas un fin de semana es como pedirle al demonio que le ponga una corona a un santo, ya que para la Consejería de Medio Ambiente la palabra Social, aunque también se denomine así al tramo, no existe, concediendo prácticamente la totalidad de los pases en fines de semana para competiciones. Éste, no iba a ser menos, una vez más el Escenario “Competitivo” estaba reservado para cuatro competidores.

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En mi tranquila, reflexiva y larga caminata a lo largo de la orilla del embalse buscando un apreciado barbo que me alegrase la mañana, iba elucubrando sobre lo que acontecía en el día, por un lado los inquietos competidores para los que lo único importante es capturar más peces que el compañero de al lado y por otro los mansos y sosegados pescadores para los que lo verdaderamente importante es el estar, más que el número, peso o medida de peces capturados; dos maneras totalmente irreconciliables de entender un deporte. No hace falta decir en que bando me posiciono, si bien es verdad que muchas veces he tratado de empatizar con estos compañeros en un intento vano de comprenderlos, nunca me lo pusieron fácil ni me facilitaron una razón sólida para entenderlos, llegándome a decir alguno que no les gusta competir descolocándome por completo, es como reconocer que algo no está bien pero un impulso incontrolable le obliga a hacerlo.

No encuentro sentido que se compita con otro compañero cuando con el que verdaderamente se compite es contra el pez, lo más razonable sería analizar cuantas veces, una o varias truchas, le hicieron una “peineta” al pescador de turno, ya que no es ni equitativo ni justo, por poner un ejemplo exagerado, que un pescador no alcance su gloria haciendo un pleno, 10 truchas vistas diez capturadas y lo alcance otro que de 100 vistas capture 11. Aunque todo esto, no dejan de ser elucubraciones de un mosquero.

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