Mario García Romo ya da nombre al frontón de su pueblo

El deportista Mario García Romo, recibió este sábado el homenaje de todo su pueblo, El Villar de Gallimazo, con un emotivo acto en el salón de actos de la casa consistorial organizado por el Ayuntamiento. Además, desde este sábado, el frontón municipal, recientemente remozado, lleva su nombre.

No es para menos, “atletas como Mario nacen cada cien años”, dijo su entrenador Lucio Rodríguez, quien lo conoció con siete años y medio. “Le dije que iba a ser campeón de 1.500, luego todo ha sido rodado, año tras año ha sido campeón de subcategorías. Llegamos al Senior, campeón de España, medalla de Bronce en el Europeo, cuarto en el Mundial, y los tres 3O en el 1.500, tercera mejor marca de toda la historia del atletismo español”.

“Es muy difícil encontrar atletas de élite con tu humildad”, consideró Gerardo Blanco, presidente de la federación de Atletismo de Castilla y León, quien le animó a seguir así y auguró éxitos.

Casimiro Blanco, vicepresidente de la federación de Atletismo y delegado provincial, recordó que desde que le conoció, “apuntaba maneras” y le recordó que “es muy difícil llegar pero es mucho más difícil mantenerse”.

Jesús Saldaña, el concejal de Deportes de El Villar, quien recordó, “esos días que estábamos todos en el pueblo y veíamos a Mario salir a correr, a pesar de la niebla, el frío, o el hielo”. Recordó como le vieron crecer, desde el pueblo, “como atleta y como persona”. Destacó su “sacrificio, esfuerzo, dedicación y trabajo, incluso en los días nublados como el de hoy”.

Antonio Luis Sánchez, diputado y alcalde de Peñarandilla, y Sergio González, el alcalde de El Villar de Gallimazo, también tuvieron palabras de agradecimiento al campeón y a su familia. Además, Silvia Martín, la presidenta de la Asociación La Corraliza hizo entrega a Mario de un obsequio.

Mario García Romo pronunció unas palabras “con sinceridad y honestidad y desde el corazón”. Fiel a su personalidad se dirigió a su pueblo, subrayó el apoyo fundamental de su hermano, con el que empezó, y a sus padres. Manifestó su orgullo de ser villarejo. “Se piensa que en un pueblo pequeño es más difícil pero yo creo que se crece con personas maravillosas que te ayudan a subir, y yo tuve esa suerte”, reconoció.

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