Mario García Romo acaba de regresar a Boulder (Colorado) tras pasar unos días aprovechando la Navidad junto a sus padres y su hermano Jaime en Villar de Gallimazo. Allí, volvió a salir a correr por las calles del pueblo y sus alrededores, como hacía cuando era un niño y no podía hacer mucho más deporte en el pueblo porque no había más gente, por ejemplo, para jugar al fútbol. Allí comenzó la carrera de un joven deportista que a sus 23 años está dedicado al atletismo de forma totalmente profesional, formando parte del prestigioso On Running. A 1.600 metros de altitud, junto a otros compañeros de primer nivel internacional vive y entrena bajo las órdenes de Dathan Ritzenhein. Todo con el objetivo de seguir sumando éxitos a su palmarés después de un verano de 2022 de locura: tras poner fin a su etapa universitaria en Misisipi, se proclamó campeón de España y posteriormente fue una sensación con su cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de Eugene y logrando la medalla de bronce en el Europeo de Múnich.
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Hablar con Mario García Romo es hacerlo con un joven que tiene las ideas muy claras -ya era así unos años, casi salido de la adolescencia- y que está muy centrado en conseguir sus metas a base de trabajo y sacrificio. Ahora, como atleta profesional su día a día al que ya es su trabajo y, siempre que puede, intentar sacar unos minutos para hablar con sus padres y su hermano, además de sus amigos, a través de videollamadas desde el otro lado del Atlántico, además de a experimentar en la cocina, especialmente con la pasta y las pizzas.
¿Cómo le va la vida ahora que ya es atleta profesional?
Más ocupada de lo que pensaba, la verdad. Creía que solo iba a ser entrenar, pero hay otras muchas cosas. Como crear la rutina necesaria para asimilar el entrenamiento, y las terapias de fisioterapia, gimnasio, rehabilitación... Pero también estoy haciendo lo que más me gusta, así que fenomenal.
¿Le ha cambiado mucho?
Creo que sí, porque ahora toda mi vida gira en torno al atletismo. No tengo que ir a clase y estoy todo el día dedicado a él. Es algo positivo y a la vez negativo, porque me gusta estar ocupado en otras cosas. Ahora mismo estoy buscando algo que me mantenga ocupado para no estar solamente concentrado en el atletismo.
¿Cuántas horas le dedica al día?
Te diría que todas. Es verdad que al entrenamiento en sí tres horas, ya que no se puede hacer mucho más en un deporte con tanto impacto en el suelo, pero si cuentas preparar las comidas y los snacks entre medias, el fisioterapeuta, ir y venir a la pista o al gimnasia, irme pronto a la cama para dormir muchas horas... Es lo que se llama el entrenamiento invisible, que es igual o más importante que el otro.
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Me gusta leer. Ahora estoy con ‘El Hobbit’ de Tolkien
Cuándo tiene algo de tiempo libre, ¿a qué lo dedica?
Me gusta leer. Ahora estoy con El Hobbit de Tolkien, con el que llevo un tiempo pero entre medias he leído otros libros. Y si tengo tiempo también me gusta algo que no me suponga un esfuerzo físico como ver una peli o algún show, hablar con mi hermano y mis padres... También cuando tengo curiosidad por un tema me gusta aprender sobre él en Internet o viendo un vídeo en Youtube. Y claro, tomar un café y hablar con los amigos.
Ahora vive en Estados Unidos, con compañeros de equipo. ¿De dónde son?
En mi casa tenemos cuatro nacionalidades: de España, Italia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Somos de todos lados, pero son muy buena gente y son unos buenos compañeros.
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¿Es mucho de hacer videollamadas a la familia o los amigos en España?
Lo intento, pero la diferencia horaria lo complica mucho porque son ocho horas. Cuando me despierto en Estados Unidos aquí ya ha pasado casi todo el día y cuando termino de entrenar a mediodía en España ya se están yendo a la cama. Tengo muy poquito tiempo pero sí que lo intento.
En cuanto a la comida, ¿cómo se prepara?
Tengo una nutricionista, Noelia Bonfanti, que me ayuda a controlar la alimentación. La gente piensa que una dieta es para perder peso o mantenerlo, pero yo creo que lo más importante es que sirva para comer bien, educarse y asegurarse de que comes lo suficiente, porque en el deporte también es importante tener bloques para reparar el cuerpo.
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¿Se atreve con la cocina? ¿Qué es lo que mejor le sale?
Creo que se me da bien, aunque tengo que decir que no tengo muchas recetas. Sobre todo la pasta, que además es básica para un deportista. Me gusta poder dedicarle tiempo cuando cocino. Creo que es lo que mejor me sale junto a las pizzas. Me gusta comprar la masa y después intento experimentar con los sabores.
Ya lleva unos cuantos años lejos de casa en Estados Unidos, hasta el curso pasado como universitario. ¿Eso le ha hecho madurar más rápidamente o ya lo traía de atrás?
Te diría que en mi entorno, en cuanto a amigos y familiares, la gente de mi edad -23 años- es muy madura. Quizá porque han estado muy ocupados desde una edad temprana, estudiando, trabajando o haciendo las dos cosas. Y eso requiere una disciplina. Quizá por ser deportistas se nos ve de manera diferente, pero hay que tener en cuenta que otra gente tiene clases y trabajo o las dos cosas y eso hay que valorarlo.
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Ha podido pasar unos días en Villar de Gallimazo en Navidad. ¿A qué los ha dedicado?
He intentado recargar fuerzas, aunque han sido pocos días. He intentado ver a la familia y a los amigos, y hacer cosas con mis padres y mi hermano. Y también a estar en casa, porque me gusta estar tranquilo y poder relajarme.
¿Ha salido a correr por las calles y los alrededores del pueblo como cuando era un niño?
Claro, de hecho, casi todos los días. Deben haber sido las Navidades que menos he ido a Salamanca, porque el entrenamiento que tocaba ahora no requería pista. He ido algo a La Aldehuela, pero sobre todo he estado por el pueblo.
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Tengo la suerte de que al entrenar tanto puedo comer mucho, aunque no me gusta hacer muchas mezclas en Navidad
¿Y se ha podido exceder con la comidas y los turrones en estas Navidades en casa?
Tengo la suerte de que al entrenar tanto puedo comer mucho, aunque no me gusta hacer muchas mezclas. En la cena de Nochebuena, por ejemplo, sí que puede tomar una pieza de tostón más grande.
Pasemos a lo deportivo. Fichaste por On Running antes del verano y de los éxitos en el Nacional, el Europeo y el Mundial. ¿Nota que ahora tiene otro estatus?
Creo que sí. Antes del Campeonato de España iba un poco de tapado y se podía ver por ejemplo en los comentaristas y demás. Ahora sí que tengo un mayor estatus después de lo que he logrado y eso requiere tener más fuerza mental, porque en cada carrera voy a ser el hombre a batir salvo que estén Jakob Ingrebrigtsen, Katir...
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¿Formar parte de un club de la importancia de On Running no es solo el nombre no?
Somos como una pequeña familia, como alguien que trabaja en una oficina. Mis compañeros de entrenamiento y mi entrenador -Dathan Ritzenhein- son mis compañeros de trabajo. Además hay que controlar muchas cosas y mi entrenador, que fue atleta olímpico, siempre me da consejos.
¿Cómo han preparado el calendario para 2023?
Entre mi manager, mi entrenador y yo intentamos elegir las mejores carreras. El de pista cubierta saldrá dentro de poco, todo pensando en la preparación para el aire libre y el Campeonato del Mundo en Budapest.
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¿Tiene marcado en rojo ese Campeonato del Mundo en Budapest después del cuarto puesto este verano en Estados Unidos?
Sí. Va a ser la competición más importante del año y quiero mejorar ese cuarto lugar. Es lo que tengo en mente. Por así decirlo, y que se me entienda, el resto no importa, y voy a preparar el Campeonato del Mundo con mucho mimo. Antes quiero hacer buenas actuaciones, ir al Campeonato de España y ganarme una de las tres plazas disponibles, porque ya vimos el año pasado que España está a un gran nivel en el 1.500, quizá solamente por detrás de Gran Bretaña, y ganarse un puesto va a estar muy complicado. Aunque ya tenga la mínima para participar lo del año pasado ya no importa, lo que vale es este año que acabamos de empezar.
¿Es consciente de que después de todo lo que ha logrado en los últimos meses los rivales le van a mirar de otra manera? Es algo que le preocupe o por el contrario le motiva?
Después del último verano creo que me van a tener mucho más en cuenta, pero no creo que sea algo malo, sino que lo veo como algo beneficios. Antes se verían superiores a mí y ahora cuando vean que estoy en la salida puede ser que les entren dudas.
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¿Vamos a verle corriendo mucho por España?
Creo que sí, voy a intentarlo. La temporada en pista cubierta la voy a hacer en España y también volveré de cara al verano.
Hace un año, por estas mismas fechas, mostraba mucha ambición para la temporada que iba a empezar y alcanzó todos sus objetivos. ¿Ahora piensa lo mismo para 2023?
Sí, y diría que incluso más. Cuando consigues estar a la altura de las expectativas que tenías solo quieres conseguir más y esa siempre es mi mentalidad. Sí después del próximo verano me llevo una desilusión no pasará nada, porque esto es deporte y hay que saber perder. Pero yo siempre tengo la actitud de intentar alcanzar mis metas y la próxima que tengo es la de luchar por ser campeón del mundo.
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