Multitudinaria pelea en el San Casto: a patadas y puñetazos tras una entrada de roja

La certificación matemática de que a la UD Santa Marta le tocará jugar en la segunda parte de la temporada por no descender a la Regional de Aficionados ha sido este domingo lo de menos en el San Casto. De hecho, lo deportivo quedó en un segundo plano tras la lamentable pelea que tuvo lugar en medio del encuentro y en el propio terreno de juego: patadas, puñetazos, empujones, cruces de insultos... Todo tuvo cabida en una tangana que se originó en el minuto 86 de partido —con el resultado 0-1 a favor del Atlético Astorga—, cuando el jugador local Gonzalo cae derribado de manera estrepitosa, junto a los banquillos, tras una entrada de roja de uno de los jugadores del conjunto maragato. En ese momento, la mecha de la multitudinaria pelea se prendió, sin que el colegiado pudiera poner paz.

Patadas, puñetazos, manotazos y empujones se suceden entre jugadores y miembros del cuerpo técnico. La tensión llegó hasta tal punto que algunos de los aficionados que se encontraban en la grada viendo el choque, ni cortos ni perezosos, decidieron saltarse el protocolo covid y todas las normas habidas y por haber y lanzarse al terreno de juego para participar del lamentable espectáculo.

El colegiado tuvo que parar el encuentro durante diez minutos larguísimos minutos, primero para sofocar la pelea y después para calmar los ánimos. La lamentable pelea dejó cuatro rojas: el jugador local Héctor Gómez, el visitante Taranilla y los técnicos del equipo visitante Miguel Ángel Miñambres y González Caballero.