Sábado, 5 de octubre 2019, 23:58
El Guijuelo no fue capaz de llevarse nada positivo en su desplazamiento en el Reino de León. El derbi entre la morcilla leonesa y el jamón salmantino se saldó con una clara victoria para los locales, que pudieron así homenajear a su patrón en las fiestas de la ciudad. Fuera de celebraciones, el Guijuelo sigue demostrando tener un claro problema de cara a gol agravado cuando se enfrenta a equipos de superior nivel como ocurrió este sábado.
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El conjunto de José Manuel Aira se adelantó en el marcador mediante un inspirado Menudo. Dioni, mediante el punto de penalti, aumento la renta en el marcador. El debutante delantero austriaco Sikorski redujo diferencias en el luminoso justo antes del descanso. En la segunda mitad, el equipo leonés aprovechó los contragolpes para hacer daño a la defensa del equipo salmantino marcando el tercero de nuevo en las botas de Menudo.
Los de José Manuel Aira demostraron porque aspiran a jugar en la categoría de plata del fútbol español en la próxima temporada. Lo hicieron de principio a fin más allá de un comienzo dubitativo con el freno de mano echado.
Los primeros compases presentaron un decorado con poco fútbol, mucho parón y alguna ocasión aislada con disparos de Luque y Sergio Marcos. Pudo inaugurar el luminoso Dioni anticipándose a un Guille Vallejo que volvía a la que fue su casa.
El primer gol se hizo esperar hasta el 25´, cuando el habilidoso jugador sevillano Menudo aprovechó un rechace en el área entrando desde segunda línea para batir al portero chacinero. Se ponía más cuesta arriba un partido que ya sobre el papel sonaba a heroicidad para los de Ángel Sánchez.
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Tras el tanto encajado, los visitantes intentaron subir las pulsaciones expoliados por las escaramuzas de Pablo Espina. El dorsal diez de los visitantes intentaba una y otra vez encontrar compañeros con los que asociarse, sin embargo, sólo encontraba a jugadores con la camiseta blanca cerca de él que imposibilitaban sus intentonas. Quien sí que encontraba aliados era un Sergio Marcos que cogió la batuta y decidió hacerse dueño del Reino de León. Una buena jugada del centrocampista local abrió la autopista de la defensa rival para que Castañeda presentase el balón en el punto de penalti. Así llegó la pena máxima por derribo de Carlos Rubén. Pena máxima doble. Primero por el gol de Dioni y después por la falta de reacción de un Guijuelo abocado al vacío.
Sin embargo, cuando todo pintaba oscuro para los salmantinos, el austríaco Sirkorski no bajó los brazos y aprovechó su debut para recoger un rechace de Leandro para adelantarse a una defensa culturalista que aún celebraba su segundo tanto.
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Con 2-1 se marcharon los protagonistas a los vestuarios y la sensación de los visitantes era que aún quedaba batalla.
La Cultural Leonesa inyecto morfina sobre el césped para dejar el choque visto para sentencia. Lo hizo jugando muy seguro, sin dar un paso en falso y lanzando contras mortales. La velocidad y pegada de los atacantes blanquillos era imposible de frenar para un Guijuelo asediado por momentos. La primera tentativa llegó por medio de un Menudo desatado. El atacante local campó a sus anchas con su velocidad y habilidad siendo los defensores y rivales incapaces de anularlo. Su disparo cruzado fue repelido por Vallejo sobre la línea de gol cuando la grada local ya festejaba el tercero.
El director de juego de los locales Sergio Marcos seguía comandando a sus huéspedes para entrar por los costados y servir balones a un Dioni siempre atento. Pasada la hora de juego se repetía la historia con Dani Pichín entrando por la derecha, Dioni arrastrando a los centrales y Menudo apareciendo a la espalda para batir la portería rival. El gol ponía la sentencia a las aspiraciones de los de Ángel Sánchez, que veían muy lejos la posibilidad de empatar el encuentro.
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Aun así, el técnico del Guijuelo movió el banquillo dotando a los suyos de un claro perfil ofensivo. Fekir protagonizó las mejores jugadas siempre con Sirkorki de aliado y Pablo Espina agazapado a la espera de un balón que nunca llegó.
Con todo, el Guijuelo dejó sus mejores minutos de juego con el delantero austriaco y el extremo francés en cancha demostrando que son complementarios y necesarios para paliar la falta de gol de un equipo que sólo ha conseguido sumar un punto de los últimos nueve disputados. Esta es sin duda la única nota positiva que pudo sacar este sábado el conjunto salmantino que se vio en todo momento superado por una Cultural que aun pudo anotar el cuarto por medio de Antonio Martínez dentro del área.
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