Derrota sonrojante del Salamanca UDS frente a la Ponferradina B (0-1)

El Salamanca, sin ideas, firma un encuentro nulo | Al filial berciano le bastó con un centro lateral y un cabezazo de Mancha para deshacer la defensa de 5 de María

Domingo, 11 de diciembre 2022, 19:59

Que la temporada regular en estas categorías esté solapada con el Mundial supone un juego macabro. De verdad, la comparación resulta odiosa. En lo que Pablo de Castro, por ejemplo, para un balón, lo baja, lo acomoda para el golpeo y lo entrega al compañero como buenamente puede (o sabe) ha pasado la misma vida; es que en ese mismo lapso de tiempo horas antes Bellingham había hecho diabluras con Inglaterra.

Publicidad

Entre el estadio Helmántico y el 974 la diferencia es superior a los 7.289 kilómetros en viaje de ida que supera Salamanca de Ras Abu Abboud. Y ya no por la comodidad e higiene, que es algo que no entiende de categorías, sino por el estado del terreno de juego. El 105x65 era un lodazal. Y eso hizo que al ritmo torpón que se le presupone a esta categoría se ralentice aún más. A penas si se contaron cinco acercamientos serios a las dos porterías en el primer periodo, cuatro para los locales. A la Ponferradina con uno le bastó: el centro lateral por el costado izquierdo, como Países Bajos hizo contra Argentina, y ya. Mancha se impuso a los tres centrales que había plantado María Hernández en su área para tratar de acabar con la sangría en el área propia de las cinco jornadas precedentes (6 tantos recibidos) y cabeceó de manera impecable al fondo de la red. El murmullo fue en aumento. “¡María!”, se acertaba a escuchar antes de un piiii.

Silbidos más fuertes se habían escuchado 9 minutos antes cuando Marc Padilla acabó de barro hasta las cejas en el borde del área pequeña tras lanzarse abajo, duro, Ibra. Esa había sido la segunda aproximación al área de Nikita del Salamanca UDS en casi media hora de juego. La primera fue obra de Alvarito, que caracoleó con decisión por zonas centradas sin que ningún jugador rival fuera capaz de frenarle, salvo su remate final. Hubo una similar con el resultado ya en contra más clara todavía. Joel por el costado izquierdo, Alvarito conduciendo por el medio y Gustavo superándole por su derecha a lo que daba de velocidad. El ‘7’ vallisoletano decidió entregarle la pelota al azteca que, tras quedarse, solo se le hizo más de noche de lo que ya era en el Helmántico. No acertó a levantar la cabeza y entregarle el balón a Joel que le pedía el balón con las dos manos al pie, que parecía lo más sencillo y lógico. Resultó inteligible la decisión de rematar (¿?) ya escorado. El caso es que, en mitad del caos que había sido la contra, el balón quedó dentro del terreno de juego y acabó en los pies de Souley, que se había incorporado al ataque, y sin pensárselo se soltó un zapatazo que la defensa desbarató.

María Hernández no se enmendó hasta el minuto 58 de juego; que fue lo que duró el experimento de la defensa de cinco jugadores. La vuelta del dibujo de las 12 jornadas anteriores (4-3-3) no mejoró nada. Un tímido centro al área que no remató nadie, ese otro disparo desde la frontal de Mati a falta de diez minutos para el final del partido sin ningún tipo de convicción ni colocación. Entre faltas, pérdidas de tiempo del filial de la Ponferradina y los cambios el choque se le esfumó al conjunto albinegro. Del “¡échale huevos!” que le había cantado la grada al arrancar el segundo tiempo, nada de nada. En resumen, dos puntos de los últimos doce puestos en juego, que se traduce no ya en estar a nueve puntos del líder Arandina, sino quedarte a un nuevo traspié de salir de los puestos de playoff.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad