Tras la brillante participación de Mario García Romo en los 1.500 del Mundial al aire libre de Eugene (en el que ha sido su debut en esta cita al aire libre), consiguiendo ser el 4º del mundo y el tercer español más rápido de la historia en esta prueba, el atletismo salmantino pone todas las miradas en Álvaro de Arriba.
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Es el turno del atleta de La Fuente de San Esteban, que esta madrugada (ya jueves, a las 2:30 horas en España) abre su participación en su tercera cita mundialista. Antes estuvo en Londres 2017 y en Doha 2019. Y en las dos ediciones el techo por h o por b para el mediofondista charro ha estado en las semifinales.
Derriba ese techo de cristal es el objetivo claro del pupilo de Juan Carlos Fuentes ahora en Eugene: “Voy a pensar solamente en la primera eliminatoria, pero con la mente puesta en llegar a la final”, dejo dicho a este diario antes de embarcar con destino a Oregon (Estados Unidos). “Estoy con muchas ganas después de una temporada bajo techo que salió muy bien con el cuarto puesto en el Mundial, y el aire libre está siendo perfecto, con resultados muy buenos. Voy con muchas ganas y más después de haberme quedado fuera de los Juegos de Tokio”, explicaba.
Lo cierto es que el prólogo a este 18ª edición del Mundial no ha podido ser mejor para De Arriba: consiguió la mínima en la primera carrera del año en los Juegos Iberoamericanos, después logró su mejor marca de todos los tiempos en el 800 al aire libres en Chorzów (Polonia) y, finalmente, se proclamó campeón de España por tercera vez en su carrera en la prueba más rápida de la historia de los nacionales.
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