Miércoles, 3 de junio 2020, 20:34
Las cifras que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística este miércoles son demoledoras y reflejan hasta qué punto el coronavirus ha golpeado a Salamanca. De hecho, el número de muertos creció en la provincia un 138% desde que comenzó el estado de alarma, según la estadística "Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19" publicada por el INE.
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Si entre el 15 de marzo y el 24 de mayo del año pasado se registraron 745 fallecimientos en Salamanca, este año la cifra asciende a 1.774 muertos, nada menos que 1.029 más. La semana más dura fue la comprendida entre el 30 de marzo y el 5 de abril, cuando se contabilizaron 368 fallecidos.
En cuanto a la evolución de fallecimientos desde que comenzó el año (2.720 en relación con las 1.751 del año anterior), se aprecia que la provincia de Salamanca es una de las tres más golpeadas de la Región solo por detrás de Segovia (94,73%) y Soria (65,07%), con un incremento del 55,2%.
Estas cifras vienen a confirmar lo ya apuntado hace unas semanas por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y, por supuesto, reflejan una cifra más alta de fallecidos que la que apuntan los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Las cifras de Castilla y León
El número de defunciones estimadas en Castilla y León por el Instituto Nacional de Estadística hasta la semana 21 de 2020 (18 de mayo-24 de mayo) es de 16.819, lo que supone en este periodo marcado por la crisis del coronavirus un aumento del 33,4 por ciento respecto al mismo periodo del año precedente.
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Según la estadística "Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19" que publica este miércoles el INE, el incremento de defunciones registrado en Castilla y León está más de nueve puntos porcentuales por encima del aumento medio nacional en el mismo periodo, cifrado en el 24,1 por ciento, al alcanzar las 225.930 personas fallecidas, y en el quinto lugar entre las autonomías con mayor incremento de las defunciones, sólo superada por Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha y Navarra.
Los gráficos aportados por el INE señalan que la semana del 20 de marzo fue la última en la que las defunciones registradas en Castilla y León presentaban un comportamiento similar al del mismo periodo de los últimos años, cuando los fallecimientos estaban en el entorno de los 7.600 en ese momento, mientras que en la siguiente semana ya se observa un incremento.
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Este aumento en las defunciones coincide con el inicio del peor momento de la crisis del coronavirus en Castilla y León, que se inició con un incremento del 21,3 por ciento en las defunciones de la semana 13 (9.243) del año respecto a la semana anterior (7.618), que en términos absolutos fija una variación de 1.625, cuando en años precedentes es mucho menor.
En las siguientes semanas se observan variaciones que fueron descendiendo desde el 21,3 por ciento de incremento (1.625 fallecimientos en términos absolutos) entre las semanas 13 y 12, el 19,2 por ciento entre la 14 y la 13 (1.775) y el 12,9 por ciento entre la 15 y la 14 (1.424), en una moderación del crecimiento de fallecimientos entre semanas que culminó con una variación del 3,3 por ciento entre la semana 21 y la 20 (547).
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Según esta misma estadística, en términos absolutos, la semana con un mayor incremento de las defunciones fue la 14 (del 30 de marzo al 5 de abril) en comparación con la anterior, ya que hubo una variación de 1.775, mientras que la de menor incremento fue la semana 20 (del 11 al 17 de mayo), con un alza de 506.
Por edades, el INE refleja un incremento más pronunciado de las defunciones entre las personas de mayor edad en Castilla y León, lo que es compatible con la incidencia más acusada del coronavirus en las personas mayores, mientras que en las de menos de 55 años apenas existe variación respecto al comportamiento de años precedentes.
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Por comunidades autónomas
A nivel nacional, el número estimado de defunciones durante las 21 primeras semanas de 2020 (hasta el 24 de mayo) asciende a 225.930 fallecimientos, un 24,1 % (43.945) respecto al mismo periodo de 2019, y la semana con mayor número de defunciones fue del 30 de marzo al 5 de abril con 20.575 personas (154,6 %).
Por comunidades, los mayores aumentos en ese periodo se dan en la Comunidad de Madrid (72,7 %), Castilla- La Mancha (58 %) y Cataluña (41 %); por el contrario, los menores incrementos se observan en Illes Balears (0,5 %) y Región de Murcia (1,1 %).
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El INE aclara que estos datos reflejan la mortalidad sin distinguir causas, por lo que no se puede medir de forma exacta el impacto de la pandemia COVID-19 pero sí observar un considerable aumento en el número de defunciones en España.
Por edades, los mayores aumentos acumulados de defunciones en las primeras 21 semanas se dan entre los mayores de 90 años (con 12.824 fallecimientos más, un 27,2 % más que en el mismo periodo de 2019) y entre 85 a 89 años (con un aumento de 10.006 fallecimientos, un 25 % más).
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En las edades inferiores a 54 años, apenas hay diferencias respecto a las defunciones registradas en las mismas semanas del año 2019, refleja la estadística.
Durante las semanas 12 a 16 (desde el 16 de marzo al 19 de abril) el incremento de defunciones fue siempre superior al 50 %; en la última semana estudiada, la 21, el número de defunciones es de 7.470 personas, cifra similar al de la misma semana de 2019, cuando hubo 7.429 fallecimientos.
El INE destaca que los datos estimados para 2020 se clasifican por el lugar donde el fallecimiento ocurre porque allí se realiza la inscripción y no por el de residencia de la persona fallecida. Por ello, pueden darse casos de residentes en una provincia que fallecen en otra.
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El Instituto de Estadística señala que pone en marcha a partir de hoy una operación experimental dedicada a la estimación semanal del número de defunciones por provincias e islas, atendiendo a su compromiso social para ofrecer información que pueda ser relevante para los ciudadanos en el contexto de la pandemia COVID-19.
El INE aborda este proyecto con datos actualizados recibidos desde los Registros Civiles combinados con información histórica de la Estadística de Defunciones con el objetivo de estimar las defunciones ocurridas durante la pandemia.
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Los últimos datos de Sanidad a 2 de junio registran 27.127 fallecidos, que contabiliza desde que se conoció la primera muerte el 4 de marzo que había ocurrido a mediados del mes anterior.
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