Jueves, 3 de marzo 2022, 23:34
Dos meses después llegó la lluvia para alivio sobre todo de agricultores y ganaderos, que veían cómo sus cosechas necesitaban agua y también que desde hacía ya un mes era necesario el uso de cisternas para abastecer al ganado en algunas zonas de la provincia, sobre todo al oeste y al sur.
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Ayer, con precipitaciones recogidas en toda Salamanca hasta aproximadamente las ocho de la tarde, con unos 12-14 litros por metro cuadrado en las estaciones que tiene repartidas Aemet en la provincia, los agricultores y ganaderos mostraban su satisfacción. Especialmente los primeros porque los cultivos no habían sufrido tanto con la falta de agua, de hecho la mayoría mantenían que la situación preocupante llegaría a partir de mediados de mes si no llovía, y, además, el hielo había permitido que las raíces fueran fuertes. Con estas lluvias mas las previstas para la próxima semana, la urgencia de agua se pospone a abril y mayo, “que son los meses que hacen el año”, recuerda el agricultor y expresidente de la Cámara Agraria de Salamanca, Juan del Pozo.
“El agua es muy bienvenida para todo”, dice y explica que ahora cuando lleguen mejores temperaturas se acelerarán los cultivos, crecerán, y será necesario entonces que vuelva a llover. No cree que se adelanten las siembras de maíz o de patata pero este agua sí permitirá una preparación óptima de la tierra.
De la misma opinión es Pedro Jesús Blázquez, presidente de la Remolacha Salmantina sociedad cooperativa, encantado por “lo bien que le ha venido esta lluvia a los cereales. La lluvia -señaló- ha venido fenomenal, por algo se empieza”.
Más complicado lo tienen los ganaderos, con pastos muy castigados por la falta de agua durante este inicio de 2022 y también por los hielos, que los ha arrasado. Si Aemet espera que caigan entre 10 y 30 litros por metro cuadrado en la provincia entre ayer y lo previsto la próxima semana, hay ganaderos que creen que si no se superan los 50 no serán suficientes para poder volver a tener hierba.
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También ha venido bien el agua para los embalses, que a falta de los datos definitivos del día de ayer, al menos ayer no perdieron agua, lo que venía ocurriendo durante enero y febrero. La buena noticia es la llegada de la nieve a la Sierra de Béjar, nueva reserva de agua para la campaña de riego que comenzará en abril. La Confederación Hidrográfica del Duero se reunirá con los regantes el próximo jueves para planificarla.
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