Pedro Martín, de San Esteban de la Sierra, elaborando rosado en su bodega.

Temor con la subida de costes que llega también a los vinos de la Sierra

Crece el importe de las botellas, etiquetas y cartones | Los productores se ven abocados a subir precios para afrontar la situación | Las campañas promocionales abren nuevas vías de mercado a los caldos serranos

Viernes, 7 de octubre 2022, 12:10

Los vinos de la Sierra de Francia están de moda y las bodegas intentan aprovechar este hecho en unos momentos de incertidumbre por la situación económica, que ha afectado también a los caldos serranos por el encarecimiento de productos como el vidrio, el cartón y, ... como no, por la subida eléctrica.

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José Carlos Martín, de Rochal, en Santibáñez de la Sierra, es uno de los veteranos y cree que esta nueva campaña de venta va a ser más floja en términos generales “por la situación económica general”. Por eso, su temor es que las ventas puedan caer respecto a años anteriores y eso que él está abriendo nuevos mercados y sus vinos se encuentran ya en Barcelona a través de una cadena de reparto.

Las acciones promocionales que se llevan a cabo a través de la DOP o de la Ruta del Vino son también positivas “y ha aumentado también la venta en el mercado local a raíz de las catas y la publicidad. Es un goteo pero todo suma”. Cree “inevitable” subir el precio de cara a los nuevos caldos que salgan al mercado por los costes de la energía, sobre todo la luz, y por la subida del precio de los materiales que utiliza para el embotellado: “las botellas vienen de Alemania y ya sabemos el problema que tienen allí con el gas. En noviembre de 2021 estaban a 0,21 euros; las de marzo de este año ya estaban a 0,38, y desde el 1 de octubre han subido otro 20%. Las cajas de cartón también suben y el incremento que podemos tener nosotros es para pagar al anterior, no para quedárnoslo. También ha subido la uva, en Castilla y León en torno a un 7 u 8% y vas sumando. Una botella te puede costar entre 40 y 50 céntimos más de lo que valía y si haces un producto cada vez más caro, es menos atractivo”.

Pedro Martín, de Vínculo Serrano, en San Esteban de la Sierra, es de los nuevos productores que se han sumado recientemente a la DOP. En su caso, la producción es más limitada y la coloca toda en el mercado. El vino que vende ahora, el de 2020, lo mantiene al precio de 2019, pero para la próxima añada tendrá que repercutir ya los costes “porque está más cara la botella, el etiquetado... Ahora quizás sea un poco precipitado para tomar un decisión”, señala. Pese a todo, es optimista porque cree que “lo importante es que el producto sea bueno y hay mercado para él. Hay que mentalizar a la gente y si se vende más, se puede bajar el precio”, concluye.

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