Tuberías forradas con restos textiles que se instalarán en las 750 hectáreas.

STOP: las obras del regadío de Arabayona, obligadas a parar por la siembra de patatas

La Junta dejará los trabajos en mayo para reanudarlos, si es posible, en octubre y acabar así con el encharcamiento de los terrenos en 2022

Sábado, 20 de marzo 2021, 22:38

La preparación del terreno para el regadío y, en concreto, el hecho de que los agricultores ya hayan iniciado la siembra de patatas ha obligado a la Junta de Castilla y León a anunciar la paralización de las obras de drenaje que realiza desde el pasado octubre en el regadío de Arabayona.

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Allí y con un presupuesto de 3,5 millones de euros, la Junta dota a la zona de una red de tuberías para solucionar los problemas de encharcamiento que sufrían buena parte de las parcelas desde que estrenaron el regadío en esa zona: la comunidad recibió las obras sin red de desagüe por lo que con las lluvias y el regadío -que deja sin uso los sondeos- el agua ha llegado a subir 1,5 metros en algunos pozos y ha habido parcelas donde no se pudo recoger la producción en 2018. La actuación en principio estaba prevista para 150 hectáreas afectadas por la existencia de una capa de arcilla que impermeabiliza el subsuelo, pero al final llegarán hasta las 750.

La Junta de Castilla y León ya ha comunicado a la comunidad de regantes que trabajará hasta mayo gracias a que hay parcelas que hasta entonces no se sembrarán de maíz. Luego la intención es regresar en octubre para continuar, pero todo dependerá de que la meteorología acompañe y permita a los agricultores recoger a tiempo sus cosechas.

El regadío de Arabayona es una realidad desde 2011 después de una inversión de la Junta de 21,5 millones de euros con las que transformó al riego 3.319 hectáreas de seis municipios del este de la provincia de Salamanca, en concreto de Arabayona de Mógica, Villoruela, Pedroso de la Armuña, Villoria, Cantalpino y Pitiegua. La transformación supuso la construcción de una balsa de regulación con dos estaciones de bombeo, la puesta en marcha de las instalaciones eléctricas y la adecuación de la red de caminos.

La peculiaridad de las obras actuales está en el uso de unas tuberías forradas con restos textiles que se fabrican en Holanda y Alemania. En concreto se trata de conducciones de polipropileno para los 265 kilómetros que se colocarán. Del presupuesto de las obras, la Junta aportará 2.431.140 euros, mientras que son los regantes afectados los que pondrán 1.069.00 euros. Hubo agricultores que no entraron inicialmente en el proyecto, que luego lo intentaron pero la Junta no se lo permitió porque la obra ya estaba planificada, y que debido a esto han empezado a drenar las parcelas por su cuenta.

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