Martes, 2 de mayo 2023, 12:03
La sequía ha elevado la demanda de paja y reducido las reservas y ahora mismo ganaderos de toda España buscan este producto con desesperación para poder alimentar el ganado en un año sin pastos y con malas perspectivas de cosecha. Se plantea ya la ... reducción de cabaña ganadera, sobre todo al sur, por temor a no poder afrontar los costes de producción.
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Ahora mismoes muy difícil encontrar paja y quien lo hace, algo complicado si no se es cliente habitual del vendedor, se encuentra con precios de todo tipo, sobre todo a partir de los 100 euros la tonelada. Sí ha habido ventas esta semana en Salamanca a precio de Lonja (79 euros/tonelada) pero también paja puesta en Salamanca desde Burgos a precios próximos a los 130-140 euros la tonelada, y con prisas porque ganaderos de toda España han acudido ya a la provincia burgalesa ante la falta de este producto en otras zonas del territorio nacional. “Es una situación que no habíamos vivido nunca antes”, señaló a este periódico uno de los principales vendedores de paja de Burgos.
Esta situación ha hecho que algunos vendedores hayan suspendido exportaciones de paja ante la fuerte demanda interna y el temor al desabastecimiento. España es gran exportador sobre todo a países del norte de Europa, como Holanda, Noruega o Dinamarca, y a países árabes, con Emiratos Árabes o Arabia Saudí. Además, otra parte se destina a producción de energía.
Durante esta semana la Lonja de Extremadura cerró a un precio de 148-152 euros la tonelada de paja en paquete grande puesta en destino, mientras que otra Lonja, como la de Zamora, decidió dejarla sin cotizar. Este martes se reúne la Lonja de Salamanca -un día más tarde de lo habitual al haber sido el lunes festivo- y deberá tomar una decisión. Hay que remontarse a 2018 para ver un precio en la Lonja semejante al actual -entonces cotizaba en mayo a 72 euros porque la del agosto anterior se vendió a precio de Lonja a 62 euros la tonelada y llegó a los 90 en diciembre de 2017. La de 2017 fue una cosecha mala, aunque la de un año después estuvo por encima de la media y salvo el déficit. De paja suele cogerse en torno a un 40% de la producción de grano.
Ahora hay dos corrientes, la de quienes apremian a los ganaderos a abastecerse de paja porque no va a haber y quienes confían en las últimas lluvias caídas en Burgos, que es el granero de España. En esta línea está José Manuel Cortés, coordinador de COAG en Salamanca, quien ayer hizo un llamamiento a la calma. “Confío en que en las próximas semanas, con la lluvia caída en Burgos y Álava, se alivie la tensión por el desabastecimiento de paja”, señaló.
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