Miércoles, 25 de agosto 2021, 14:44
La patata salmantina no pasa en estas fechas por sus mejores momentos, algo que por otra parte suele repetirse cada mes de agosto por el descenso en el consumo que se da durante el periodo vacacional por excelencia.
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“La campaña, por ahora, va con calma y los precios, de momento, son bajos porque no hay mucho consumo. Quedan patatas aún en otras zonas de España y en Portugal la demanda también es poca”, explica José Blázquez, gerente de la cooperativa Aranpino.
Toda esta situación conlleva una ralentización en el arranque de patata a pie de campo en las principales zonas productoras salmantinas, entre ellas la de Las Villas con localidades como Villoria, Cantalpino, Arabayona y Aldearrubia, entre otras, donde el cultivo tiene gran presencia.
“En cuanto existe una mayor oferta que demanda bajan los precios y la agria se cotiza algo más pero otras variedades de patata blanca como por ejemplo la Fábula se están pagando ahora al agricultor entre 8 y 9 céntimos por kilo”, añade José Blázquez.
Todos estos factores hacen que un buen número de agricultores opte por retrasar el arranque a la espera de que los precios puedan remontar si sube la demanda a lo largo de las próximas semanas.
Por ahora, las labores corren a cargo de las cuadrillas y tímidamente se empieza con máquinas pero lejos aún del “pico” de actividad en la campaña de este año.
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Las primeras producciones destacan, además, en calidad, un distintivo de la patata salmantina, pero lograr una subida en precio vuelve a ser fundamental para cubrir gastos y tener rendimiento económico.
La llegada masiva de cuadrillas de temporeros, principalmente de países del Este, ya es prácticamente historia en la comarca de Peñaranda donde los grupos suelen ser los mismos cada año contratados por cooperativas y agricultores y que van rotando por otras zonas del país para campañas de otros productos hortícolas y frutícolas.
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El sector tiene puesta ahora la vista en septiembre con el retorno a la normalidad tras los grandes meses vacacionales de julio y agosto y en el que se produce, también, la vuelta a los centros escolares. El fin de las vacaciones trae, por lo general, un aumento en la demanda de la patata, el producto tiene más salida en los mercados y se recuperan los precios.
La mayor parte de la superficie de patata en esta campaña en la provincia salmantina se sembró en el mes de marzo y el porcentaje de arranque a estas alturas de agosto es mínimo. Teniendo en cuenta los bajos precios actuales, desde el sector se aconseja, una vez más, que el agricultor no tenga prisa por arrancar y saturar los mercados y recuerdan que es mejor ir dando respuesta a medida que suba la demanda.
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