La gran sorpresa de la remolacha: se sembró menos pero solo perdió 179 hectáreas

La gran sorpresa de las siembras de 2022 ha sido la de la remolacha, que se daba casi por desaparecido una vez que la Remolachera Salmantina anunciaba un drástico recorte en su gestión.

Sin embargo, y según los datos de superficie reflejados en las solicitudes de ayuda de la Política Agraria Común -PAC-, en Salamanca este año baja la superficie pero solo en 179,02 hectáreas con respecto a 2021. Si entonces las solicitudes de ayudas reflejaban que en Salamanca había 1.427,07 hectáreas, esta campaña serán 1.248,37. Esta pérdida, mínima para lo que se auguraba, es además significativa porque se afrontaba una campaña en la que no existía para un grupo importante de agricultores la obligatoriedad de sembrar para mantener la ayuda agroambiental. Desde la Remolachera Salmantina sociedad cooperativa se estimaba que no habría más de 500 hectáreas porque el agricultor había quedado golpeado por la ruptura del Acuerdo Marco -AMI- en 2018 de forma unilateral por parte de Azucarera. Ahora Acor ha garantizado hasta la campaña 2026/27 unos ingresos mínimos de 42 euros la tonelada y Azucarera, que bajó en la campaña 2019/2020 a 26 euros la tonelada el precio a los agricultores, negocia complementos de forma individual.

Sin embargo, preocupa la pérdida de peso de la remolacha en la provincia, donde se llegaron a sembrar 6.086 hectáreas en 2003-2004 y ahora hay zonas, como La Maya, donde de 2.271 hectáreas menos de 10 son de remolacha. Argumentan la incertidumbre del precio final al depender de riqueza y descuento. En 2006 había 4.136 hectáreas de remolacha y 988 remolacheros y en 2020, 166.

Según el Observatorio de Precios de Castilla y León, el de la remolacha líquida subió la campaña 2021-2022 en Salamanca a 3,16 euros/100 kilos de media (a 3,09 cerró un año antes), pero está muy lejos de los 4,11 de media de 2015-2016.