La Comisión Europea ha anunciado que en 2023 presentará una propuesta para eliminar progresivamente el uso de jaulas en la cría de animales de granja en la UE, hasta su prohibición total. Sin embargo, dicha prohibición no llegaría como pronto hasta el año 2027. Según Bruselas, el dispositivo irá acompañado de medidas de apoyo a los ganaderos y de un régimen aplicable a los productos importados que no respeten las mismas normas.
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Así ha respondido a la Comisión a los promotores de la iniciativa ciudadana europea “End the Cage Age” (Fin de la era de las jaulas), en la que se pide prohibir la cría de animales en jaulas en la UE y que consiguió cerca de 1,4 millones de firmas en toda la Unión.
La propuesta de la Comisión afectará a los animales ya contemplados en la normativa (gallinas ponedoras, cerdas y terneros) y también a los mencionados en la iniciativa ciudadana: conejos, pollitas, gallinas ponedoras reproductoras, reproductoras de pollos de engorde, codornices, patos y gansos. En el caso de estos últimos la Comisión ya ha pedido a la AESA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que complemente las pruebas científicas existentes para determinar las condiciones necesarias para la prohibición de las jaulas.
La propuesta legislativa se presentará en 2023, dentro de la revisión global de la reglamentación sobre bienestar animal, y se basará en un análisis del impacto que podría tener la medida, que se espera para finales de 2022. En él se determinaría la duración de un período de transición que dé margen a los ganaderos para adaptarse a las futuras normas.
¿Entrada en vigor en 2027?
Por el momento la Comisión no ha avanzado cuándo podría entrar en vigor esa decisión de eliminación de las jaulas. Se ha limitado a señalar que evaluará “la viabilidad de una entrada en vigor” en 2027. El Parlamento Europeo quiere que el proceso de eliminación empiece antes de ese año. Sin embargo, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski ha adelantado que “sean cuales sean los cambios que se decidan, habrá que prever períodos de transición apropiados que dejen suficiente tiempo a los ganaderos para adaptarse, y también incentivos”.
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Recurrir a los ecoesquemas
En lo que respecta a los posibles apoyos, la Comisión ha apuntado que podría recurrirse a los de la PAC, tanto a los del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) como a los ecoesquemas contemplados en la reforma de la PAC, que entrará en vigor en 2023. Añade que los Estados miembros pueden recurrir asimismo al fondo de transición justo y al mecanismo de recuperación y de resiliencia post-Covid. En el marco de la política de promoción de la UE podrían destinarse fondos a sensibilizar a los consumidores sobre el bienestar animal.
La Comisión se ha comprometido también a estudiar “la introducción de reglas o de normas para los productos importados que sean equivalentes a las de la UE”. Por último, se trabaja en un sistema de etiquetado que indique si los productos proceden, o no, de animales criados en jaulas y que se aplicará a todos los productos comercializados de la UE, incluidos los importados.
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