Martes, 4 de octubre 2022, 20:29
El elevado precio de los abonos, en particular de los nitrogenados, y su disponibilidad es una de las principales preocupaciones de los agricultores comunitarios en un contexto con muchos frentes abiertos debido principalmente a la guerra en Ucrania.
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El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha anunciado que la Comisión Europea pensará en una estrategia para abordar el problema y las primeras ideas que ha lanzado van orientadas no tanto a aumentar la oferta como a hacer un uso más racional de estos productos.
Durante la última reunión del Consejo de ministros de Agricultura de la UE, el comisario señaló que “la UE quiere acelerar, a medio y largo plazo, la transición hacia prácticas de fertilización más sostenibles”. Con ese fin, añadió, “queremos dar prioridad, en el marco de los planes estratégicos nacionales de la PAC, a la agricultura de precisión (para optimizar la eficacia de la utilización de abonos), a la siembra de plantas fijadoras de nitrógeno, a la mejora de la reutilización de los nutrientes procedentes de los residuos y de los subproductos y a la reducción de la pérdida de nutrientes”.
Por otro lado, apuntó que, “en el ámbito de la energía y de la industria, tenemos que intensificar nuestros planes para el desarrollo del amoníaco verde, producido con hidrógeno y energías renovables”.
No obstante, con el fin de favorecer una diversificación del suministro, recordó que la Comisión propuso el pasado 19 de julio suspender hasta finales de 2024 los derechos de aduana aplicados a las importaciones de amoníaco y de urea utilizados para la producción de abonos nitrogenados en la UE (que van del 5,5% al 6,5% del valor de lo importado). Wojciechowski hizo un llamamiento a los ministros para que aprueben cuanto antes esta medida.
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Por último, la Comisión Europea estudia lanzar una estrategia comunitaria de apoyo a los fabricantes de fertilizantes de la UE, aunque todavía no ha dado detalles de en qué consistirá. La disminución de la oferta de abonos se debe no solo a las alteraciones del suministro desde Rusia debido a la guerra sino también a que el elevado precio del gas, esencial en su fabricación, ha llevado a los fabricantes europeos a reducir su producción y, en ciertos casos, al cierre de algunas de sus plantas.
Los ministros hablaron también de otro insumo clave, los fitosanitarios, en particular de la propuesta de Bruselas para un uso sostenible de los mismos. El proyecto busca lograr una reducción del 50% en el uso de fitosanitarios de aquí al año 2030.
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