Martes, 1 de septiembre 2020, 11:26
Centenares de colmenas de apicultores salmantinos han quedado arrasadas por el grave incendio ocurrido en la provincia de Huelva, que ha calcinado miles de hectáreas en la zona de Almonaster la Real y que obligó incluso a intervenir a la Unidad Militar de Emergencias.
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En concreto, al menos tres familias productoras procedentes de Valero se han visto afectadas directamente, perdiendo en algunos casos hasta más de 500 colmenas. Es el caso de la familia Santa Mónica Calles, que ha visto afectados los seis puntos donde tenían instaladas las colmenas. Según explica José Ángel Santa Mónica, sólo han quedado las tapas y los alambres de los cuadros. Toda la madera de la colmenas ha desaparecido y las llamas se llevaron por delante a miles de abejas. La familia lleva vinculada a la zona en torno a cuarenta años y de allí habían regresado los hermanos pocos días antes de que empezara el fuego.
Tienen la explotación en Almonaster la Real, al lado del epicentro y, aunque el fuego está controlado, no se ha dado por extinguido aún. Ellos sí han podido ver sus colmenas y están haciendo balance de los daños ocasionados “Estamos haciendo un recuento, pero se habrán visto afectadas unas 500”, señala José Ángel, que añade cómo las tenían en seis puntos, los más frescos y cercanos a puntos de agua para que las abejas pudieran beber. Se trata, explica, de la parte de colmenas de su explotación que dejan en Huelva todo el año. En invierno y primavera las llevan a zona de girasol y, al final de la primavera, vuelven al terreno en el que ahora estaban para pasar el verano. El resto de las colmenas están ahora por tierras de Castilla y León ya que las hay por los campos de Salamanca, Valladolid o Zamora.
Por el momento, es difícil cuantificar los daños, que serán sustanciosos, y que tendrán que evaluarse también por peritos profesionales. José Ángel Santa Mónica intentó contactar con el seguro, pero no pudo. Hoy seguirá con los contactos para arreglarlo todo lo antes posible. Las gestiones las están realizando los dos hermanos. Sólo han bajado ellos ya que han bajado los dos hermanos ya que sus padres han quedado en Valero.
No se sabe a ciencia cierta la superficie abrasada, pero José Ángel estima en que pueden ser más de 20.000 hectáreas pese a que han quedado zonas sin quemar en el medio, como la casa familiar, por ejemplo. Y es que el fuego ardía con tal rapidez que se quemaba el pasto del suelo y dejaba jaras sin quemar. Eso sí, las colmenas, con madera, con cera y demás elementos fueron pasto de las llamas sin remedio.
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Al menos tres productores de Valero se han visto afectados ya que también una explotación ubicada en Zalamea la Real ha sufrido los efectos del fuego. No han sido los únicos. También muchos productores de Valencia y apicultores locales.
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