La crecida del Duero obliga a las presas a desembalsar agua en Las Arribes

Las importantes precipitaciones de la última semana provocaron este martes que Iberdrola tuviera que abrir los aliviaderos de los pantanos de Aldeadávila y Saucelle. La crecida del Duero por las lluvias y nevadas caídas en los últimos días en casi toda la Comunidad obligaron a la compañía eléctrica a aumentar el desembalse de agua de las dos presas de Las Arribes, que no podían admitir más. Una situación que puede prorrogarse varios días, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé nuevas nevadas, también en Salamanca, durante este miércoles. Tras un 2015 más seco de lo habitual, el inicio de 2016 está registrando muchas precipitaciones, razón por la que en enero ya tuvieron que abrir las compuertas en Aldeadávila y Saucelle. De hecho, desde 2010 no ocurría que los pantanos tuvieran que desembalsar agua dos veces el mismo año. La intensidad de la crecida del Duero se nota también en el embalse de Almendra, que cuenta ya con 2.400 hectómetros cúbicos de agua -está al 91% de su capacidad-, 500 más que a finales de 2015.