Los quintos del 69 y los mayores de Palacios Rubios inician la fiesta

Ni el frío ni la intensa lluvia que cayó durante toda la mañana hicieron mella en los vecinos de Palacios Rubios, acostumbrados a soportar ya los rigores del inminente invierno cuando llegan las fiestas en honor de San Andrés.Provistos de abrigos y paraguas fueron numerosos los habitantes de esta localidad de la comarca de Peñaranda que a las 12:30 horas acudieron a la iglesia parroquial para participar en la misa. Los quintos de 1969 fueron en esta ocasión los protagonistas junto a los miembros de la asociación de mayores, que también celebraron ayer su fiesta.Mientras la quinta que cumple este año 45 años ocupaba el altar mayor del templo durante la eucaristía, junto al sacerdote y al monaguillo, los mayores se repartieron por los bancos de la parroquia donde resonaron, además, los sones del magnífico órgano ubicado en el coro.Finalizada la misa, en la que los quintos llevaron como ofrendas un centro de flores, una jarra de limonada y un bollo maimón, la comitiva se trasladó hasta el cercano salón multiusos donde tuvo lugar un vino de honor al que no faltó el alcalde del municipio, Víctor Jiménez.Mientras los asistentes daban buena cuenta de embutidos, tortillas, empanadas y dulces, todo ello regado con refrescos y buen vino de la tierra, también se celebró la entrega de placas conmemorativas por parte de la asociación de mayores a sus socios Delfina Martín y Bonifacio Albarrán, de 77 y 80 años respectivamente, y que son este año los mayores de dicha agrupación. Para finalizar la jornada, tanto los mayores como los quintos del 69 disfrutaron de una comida de confraternidad. Por otra parte, el domingo, hay misa con los quintos de este año seguida de la procesión por las calles en la que la imagen de San Andrés será llevada en hombros para dar paso a un nuevo convite en el multiusos.