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M.H.
Martes, 24 de julio 2012, 08:45
En plena elaboración del nuevo plan de ordenación territorial en el que la Junta de Castilla y León permite eliminar las mancomunidades que funcionen mal, el Gobierno autonómico permite a su vez que estas entidades sigan creciendo, lo que provoca un sentimiento de contrariedad en los alcaldes y concejales de la provincia que desconocen si después de haber invertido una gran cantidad de dinero podrán seguir manteniendo estos servicios.Tras su autorización por parte de la Junta, la comisión de Gobierno de la Diputación de Salamanca informará este martes favorablemente de que los ayuntamientos de Narros de Matalayegua, Barbalos, Membribe de la Sierra y Las Veguillas pasen a formar parte de la mancomunidad de municipios de Cuatro Caminos de modo que puedan beneficiarse del nuevo plan de abastecimiento de agua conjunto.Los ediles de estas localidades manifestaban este lunes su escepticismo sobre el futuro que les espera a partir de ahora a estos municipios integrados en Cuatro Caminos después "de muchos años de esfuerzo". Las palabras de la viceconsejera de Administración y Gobierno del Territorio, María José Salgueiro, en las que hablaba de suprimir las mancomunidades que no funcionen bien y fusionar las que cumplan los objetivos han causado cierto nerviosismo en los pueblos.
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